INDIA del Norte: Delhi, Jaipur, Agra y Benarés (Verano, 2014) PRIMERA PARTE


Mañana comenzaremos un corto viaje por la India que durante los próximos 10 días nos acercará fugazmente a este país de contrastes, visitando Delhi, Mandawa, Jaipur, Fatehpur, Agra y Benarés.

NOTA: Como esta entrada es bastante larga, el blog daba problemas por lo que la hemos dividido en dos partes.
  
Antes de comenzar con nuestro relato, queremos compartir alguna información útil, por ejemplo, respecto a la cuestión del visado, necesario para entrar en el país,y que se trata de un proceso normalmente rápido y fácil. La Embajada India ha transferido esta gestión a una empresa Arke BLS Center (http://www.indiavisados.com/index2.php?lang=1&pag=inicio). Previamente es necesario rellenar un extenso formulario en la propia web de la embajada, que se presenta impreso junto con el resto de la documentación (todo está muy bien explicado en la web de Arke). Por cierto, debéis solicitarlo mínimo para 6 meses (aunque solo vayáis una semana) porque el formulario da opciones de menor duración y si ponéis menos tiempo os lo rechazarán y os harán rellenarlo de nuevo. Se puede gestionar a través de SEUR y no hace falta desplazarse a Madrid o Barcelona (tanto la entrega como la recogida) Nosotros lo entregamos en Madrid a través de un familiar y nos tardó menos de una semana.
Por otro lado, a posteriori, respecto al cambio de divisa, NO SE OS OCURRA CAMBIAR EN EL AEROPUERTO DE BARAJAS. Hay una diferencia enorme de hacerlo aquí a hacerlo en India. Aquí nos hicieron el cambio a 67 rupias/1€; en India (en la calle o en hoteles) el cambio estaba a 76. En internet aparecía a 82. De cualquier modo lo más perjudicial es cambiar aquí; allí el cambio está en cualquier sitio alrededor de 80.

Y dicho esto, hoy a las 7 de la tarde del día 9 cogeremos el AVE a Madrid donde dormiremos para partir al día siguiente desde la T4 hacia Delhi, con escala en Amman.

La anécdota de la noche: cenamos en Madrid, en una terraza donde habíamos ido otras veces que se llama La Dehesa, con comida "típical spanish" y... ¡es un local chino o regentado y llevado por chinos! (¡la invasión china es inminente!) Al lado de este había otro bar típico madrileño, con nombre aun más castizo, Castilla, y... ¡era también chino! ¡Cuántas veces hemos recordado la frase que un costarricense nos dijo hace más de 15 años: "No os engañéis, ni americanos, ni rusos, ni nada...Nos invadirán los chinos." Y entonces nos pareció una estupidez.La anécdota de la noche: cenamos en Madrid, en una terraza donde habíamos ido otras veces (¡la invasión china es inminente!) que se llama La Dehesa, con comida típical spanish y... ¡era un local chino!. Al lado de este había otro bar típico madrileño, con nombre aun más castizo, Castilla, y... ¡era también chino! ¡Cuántas veces, a propósito de esto, hemos recordado la frase que un costarricense nos dijo hace más de 15 años: "No os engañéis, ni americanos, ni rusos, ni nada...Nos invadirán los chinos." Y entonces nos pareció una estupidez.

Domingo, 10 de agosto

Después de meternos entre pecho y espalda un buen desayuno de churros, nos dirigimos al aeropuerto de Barajas, ahora Adolfo Suárez, y partimos más o menos a su hora hacia Amman con Royal Jordanian. Hoy transcurrirá todo el día entre aeropuertos y aviones.
Llegamos sin novedad, aunque con algo de retraso, al aeropuerto de Delhi desde donde nos trasladaron a nuestro hotel, Crowne Plaza Today (ver crítica en Tripadvisor: http://www.tripadvisor.es/ShowUserReviews-g304551-d1907730-r223603316-Crowne_Plaza_Today_New_Delhi_Okhla-New_Delhi_National_Capital_Territory_of_Delhi.html)

Lunes, 11 de agosto. Delhi


Hoy se inicia verdaderamente nuestro periplo por tierras indias y con una buena noticia: nuestro viaje va a a ser igual que un tour privado porque solo somos siete personas y el guía, Krishna, KeKé para los amigos, en un microbús bastante  cómodo.
El día ha comenzado realizando una visita a la ciudad de Delhi que tiene dos partes bien diferenciadas: la zona  nueva y la parte antigua, que es la que más nos ha gustado. Lo que llama la atención en primer lugar es el caos absoluto de tráfico: coches, buses, motos, tuctucs, rikshas, carromatos, bicicletas y peatones a miles se cruzan por cualquier sitio y en todas direcciones; todo eso sin contar a los animales, sobre todo vacas, que campan a sus anchas. Es impresionante. Y el color. El color de las ropas de las mujeres.



Y las miradas. Los indios tienen unos ojos oscuros y brillantes y una mirada profundísima que no deja indiferente.

La ruta ha comenzado por la mezquita Jama Masyid, en el barrio antiguo, al que hemos llegado atravesando  media ciudad y pasando al lado del Fuerte Rojo, aunque es más famoso el de Amber, cerca de Jaipur. La mezquita en cuestión es una de las más grandes de la India y fue construida por el emperador mongol Shah Jahan en el siglo XVIILa mezquita se sitúa sobre una pequeña colina y a ella se accede subiendo por unas enormes escaleras que conducen a una de sus puertas desde donde se entra al patio central y a través de él a la sala principal de oración que es preciosa y está situada en la zona oeste.
Con unas medidas de 61 metros de largo por 27,5 de ancho, el edificio está rematado por tres cúpulas hechas en mármol blanco y negro. El extremo de estas cúpulas está decorado con oro. En el interior de la sala se encuentran diversas tablas de mármol blanco que contienen inscripciones que narran la historia de la mezquita.
En los laterales de la Jama Masjid se encuentra dos minaretes de 40 metros de alto a los que se puede subir por una escalera de 139 peldaños. El patio principal, realizado en arenisca roja, tiene una capacidad de 25.000 personas. La mezquita contiene algunas reliquias del profeta Mahoma: un pelo, una sandalia y la huella de su pisada.
Para acceder a ella, como a todas las mezquitas y otros templos en oriente, es necesario descalzarse en señal de respeto y dejar los zapatos a la entrada. En algunos templos se puede entrar con calcetines (o unos pinkies que podemos llevar en la mochila), pero en otros no. Además obligan a los hombres a cubrirse con una especie de pareo que te colocan a la entrada; las mujeres deben cubrirse con una bata larga que tapa absolutamente todo. Y que apestan a sudor. Pero en India, como en muchos otros lugares, no se puede ser escrupuloso sino dejarse llevar y disfrutar de las experiencias.
Al terminar la visita nos subimos en una bici-carro, llamada "riksha", y anduvimos en ella durante 40 minutos por las callejuelas del viejo Delhi. Esto puede llegar a ser agobiante por el gentío, el tráfico infernal y el caos, además del calor insoportable que hacía. No obstante no se puede dejar la India sin dar una vuelta en este medio de transporte tan característico. Nuestro paseo acabó con la bici pinchada. Durante el paseo recorrimos varios templos de diferentes religiones del país.
De vuelta a la mezquita tomamos nuestro minibús que nos trasladó a uno de los templos Sikh más bonitos de la india, todo construido en mármol blanco y oro puro: el Gurdwara Bangla Sahib. 
        (Foto tomada de la web de Viajes Shambala)

Pare acceder a este templo no se permite llevar los pies cubiertos por calcetines y hay que entrar en él totalmente descalzos; además es imprescindible cubrirse la cabeza tanto los hombres como las mujeres con unos pañuelos naranjas que dan a la entrada (o uno propio si se lleva). Una vez dentro nos encontramos con un altar de oro y unos sacerdotes que cantaban al ritmo de algún instrumento y durante 10 minutos nos sentamos en la alfombra del salón de la oración para ver a los fieles y oír la oración. 
El Gurdwara Bangla Sahib es el principal templo sikh de la ciudad y se halla situado muy cerca de la céntrica Connaught Place; su estructura se reconoce de inmediato por su peculiar cúpula dorada. Originariamente fue un palacio, conocido como Jaisinghpura, propiedad del rash Jai Singh, gobernante de la India del siglo XVII. El octavo gurú sikh, Gurú Har Krishan, residió en ella durante su estancia en Delhi en el año 1664. En esa época, una epidemia de cólera asoló la ciudad y el gurú ayudó a los afectados ofreciendo ayuda y agua fresca procedente del pozo de la casa. El agua de este pozo es ahora considerada como curativa. Sikhs de todo el mundo acuden al templo para recoger el agua milagrosa y llevarla hasta sus hogares.
El complejo incluye un templo, cocina, un estanque enorme donde los fieles se purifican, una escuela y una galería de arte. La zona que rodea el estanque tiene un pavimento realizado en colores vivos y con dibujos geométricos. El estanque está rodeado por una serie de columnas que forman una especie de claustro. El templo es una verdadera preciosidad, visita obligada en Delhi.
Desde el palacio nos dirigimos a un restaurante para comer pasando por un parque que alberga las tumbas de presidentes de la India y del mismo Gandhi.
Tras la comida hicimos un recorrido por la avenida Chandni Chowk, en tiempos Avenida Imperial, la Puerta de la India, el Palacio Presidencial y el Parlamento.
La última visita de la tarde fue para nosotros la mejor: el complejo Qutb.
El elemento más representativo es su famoso minarete construido a principios del siglo XIII. El Qutb Minar es el alminar de ladrillos más alto del mundo y un destacado ejemplo del arte islámico, siendo el monumento islámico más antiguo de Delhi, que declarado Patrimonio de la Humanidad en 1993. Se trata de una torre redonda de arenisca roja de 72,5 metros de altura, con un diámetro de 14,32 metros en su base y de 2,75 metros en su cúspide. Su pared exterior está ornamentada, alternativamente, con acanaladuras de aristas agudas y redondeadas, tallas y versículos del Corán. Inspirado por el Minarete de Jam en Afganistán y con el deseo de sobrepasarlo, Qutb-ud-din Aybak, el primer gobernante musulmán de Delhi, inició la construcción del Qutab Minar en el año 1193 pero sólo pudo completar su base. Su sucesor, Iltusmish, añadió tres pisos más. La obra fue completada en 1368 por Firuz Shah Tughluq. El Qutab Minar se construyó sobre las ruinas de Lal Kot, la ciudadela roja de la antigua ciudad de Dhillika. Como curiosidad, el minarete se inclina hacia la izquierda unos grados que son bastante visibles desde la parte trasera.
En la actualidad, aún se sigue especulando sobre el auténtico propósito que llevó a la construcción de este monumento. Está claro que se pretendía utilizarlo como minarete de la mezquita de Quwwat-ul-Islam junto a la que estaba construido. Se cree también que la construcción podría haber sido una torre de la victoria o una torre de defensa.
La zona arqueológica en la que se encuentra es impresionante. Posee varias tumbas, la magnífica Puerta de Alai Darwaza, obra maestra del arte indomusulmán construida en 1311, y dos mezquitas. Una de ellas, la de Quwwat Ul Islam, es la más antigua de la India septentrional y fue construida con materiales procedentes de una veintena de templos brahmánicos.
Aún pueden observarse columnas originarias del antiguo templo hinduísta sobre el que se asienta parte del complejo. Los capiteles de dichas columnas exhiben esculturas de dioses hinduístas cuyas rostros se muestran destruidos a golpes. Una visita indispensable.
Para concluir el día, tour en bus pasando entro otras zonas por el moderno Templo de Loto.


Martes, 12 de agosto. (Delhi-Mandawa)



Hoy hemos comenzado el circuito. Desde Delhi, la primera parada es Mandawa que se encuentra a 284 kms. pero a donde se tarda en llegar unas 6 horas que es el tiempo que hemos pasado en el bus. 

El pequeño grupo que formamos ya se va conociendo: Mª Helena y Nicolás, un matrimonio residente en El Salvador, ella francesa y él español; Carmen, ahora residente en Polonia, Encarna y Antonia, madre e hija, que viven en Barcelona. Y Domingo y yo. Y K.K., nuestro encantador guía.
Por el camino vimos lo que parecían secuelas del monzón (del que no hemos tenido noticia ya que no ha llovido nada, salvo un día por la noche); aunque también podía tratarse de una tubería rota:
Y vacas, muchas vacas:

Tras una parada en el camino para comer llegamos a primera hora de la tarde a Mandawa, una  ciudad fundada en 1755 por Thakur Nawal Singh y que fue muy próspera y rica debido a que era un punto importante en las rutas comerciales. La ciudad, en su parte antigua se halla repleta de havelis, mansiones de comerciantes ricos que rivalizaban en decoración y belleza. Hoy día se encuentran casi abandonados y las pocas familias que viven en ellos se mantienen principalmente gracias al turismo; algunas han sido reconvertidas en hoteles con mucho encanto como el hotel Radhika Haveli (ver crítica en tripadvisor. http://www.tripadvisor.es/ShowUserReviews-g1162333-d6597895-r223627568-Hotel_Radhika_Haveli_Mandawa-Mandawa_Rajasthan.html#UR223627568
 Web del hotel: www.hotelradhikahavelimsndawa.com) cuyos dueños nos mostraron encantados todo el alojamiento; o el Vivaana Havelis que fue el en el que nos alojamos (Ver crítica en Tripadvisor). 

Un haveli es una vivienda típica de la región de Rajastán, con características arquitectónicas adaptadas al clima y a las condiciones económicas de sus propietarios. En su origen estas viviendas no eran ni lujosas ni estaban profusamente decoradas. Aunque las características sean semejantes algunos havelis son edificios modestos; pero muchos de ellos son edificios pertenecientes a la rica burguesía comercial de las ciudades caravaneras del noroeste de la India. Por eso la palabra haveli ha llegado a ser sinónimo de palacete. 



En Rajastán existen muchas ciudades con havelis, y a la región de Shekhawati se le conoce también como "galería a cielo abierto" por la gran cantidad de frescos y pinturas murales que alberga en sus havelis. En todos los muros hay abundante decoración pictórica, tanto en el interior como en el exterior, con escenas de temas religiosos, costumbristas y florales. Las pinturas de los havelis modernos del siglo XIX, que son verdaderos palacios, tienen temas de costumbres extranjeras (caza, bailes de sociedad, etc.). Con estas escenas representadas, sus dueños demuestran el orgullo de haber viajado y de haber conocido estas costumbres.
La disposición arquitectónica de estas casas aprovecha la posible corriente de aire y ofrece la menor superficie al sol, que en esta zona desértica es implacable. La distribución urbana está también adaptada en callejuelas estrechas. Suelen tener 3 o 4 plantas, con fachadas que presentan balcones de estilo bengalí (con cubierta), celosías y galerías. Las celosías (llamadas jali) se encuentran también en el interior dando al patio o los patios; estos jali suelen estar muy decorados con calados de dibujos geométricos y hacen la función de una ventana que da sombra y que al mismo tiempo mantiene la intimidad de sus habitantes, especialmente de las mujeres. Suelen tener más de un patio, el primero llamado baithak (estancia), con columnas, que sirve de recibimiento para los forasteros y para despachar los negocios. Después hay otro o más y a su alrededor se dispone la vivienda de la familia que suele ser numerosa.
Visitamos varios de los más importantes y quedamos impactados por la belleza tanto de las construcciones en sí como de la decoración de paredes y muros interiores y exteriores. Entramos en algunos en los que vivían varias familias que no se inmutaban por nuestra presencia salvo para cobrar un módico precio por la
  entrada (100 rupias)
Visitamos también dos havelis reconvertidos en restaurante y hotel, como el ya citado Radhika Haveli; preciosos, la verdad.
A continuación hicimos un breve recorrido por sus calles y por el mercado. La calle estaba repleta de gente, motos, coches, puestos, bicis... y vacas (que están por todas partes y que, como son sagradas, aquí antes se atropella a un peatón que a una vaca. Pues bien, en esta ciudad las susodichas están un poco resabiadas, y son bordes, y embisten a los desprevenidos  viandantes; pudimos comprobarlo cuando, durante el paseo, embistieron primero a KK y luego Carmen, Según KK que te tope una vaca es señal de buena suerte, pero a Carmen le dio la vaca un susto morrocotudo y además le hizo varios cardenales grandes. Durante el viaje nos dimos cuenta de que para KK todo lo que sucedía, especialmente malo, era señal de buena suerte.
Finalizado el paseo nos llevaron al hotel que se encuentra a 12 kms. de la ciudad y que nos dejó boquiabiertos por la belleza de su interior y lo bien restaurado que estaba. Es un sitio de ensueño. (Ver crítica en tripadvisor: http://www.tripadvisor.es/ShowUserReviews-g1162333-d2699482-r223603970-Vivaana-Mandawa_Rajasthan.html).
Cenamos, anduvimos un poco por el palacete que era grandísimo con multitud de patios, jardines, galerías, terrazas y recovecos, y nos acostamos.


 
 
Miércoles, 13 de agosto. (Mandawa-Jaipur)

Hoy partimos hacia Jaipur (a 223 Kms. de Mandawa), la ciudad rosa del Rajashtan, que a todos nos ha gustado más que Delhi.Es una ciudad viva, muy animada y más cuidada y organizada que Delhi.
Jaipur fue construida según los cánones del Shilpa Shastra, el antiguo tratado hindú de arquitectura. Se halla dividida en siete sectores rectangulares, con calles bien trazadas y ángulos rectos, su planificación es una maravilla del urbanismo del siglo XVIII, cuando ni siquiera en Europa existía una sistematización similar. Rodeadas de abruptas colinas en tres de sus puntos cardinales, la ciudad está rodeada de un muro fortificado con siete puertas.
 Llegamos a la hora de comer y nos dirigimos directamente a un restaurante de bufet libre típico para turistas por loque hablamos con KK para que, a partir de mañana, nos lleve  a comer a otros sitios menos turísticos y con comida diferente. Al terminar el almuerzo, decidimos darnos un masaje ayurvédico, que es una de las técnicas tradicionales indias para cuidar la salud; este tipo de masaje (que se puede dar con aceites esenciales o en seco) tiene efectos muy beneficiosos para la salud como eliminar toxinas, purificar el cuerpo, eliminar el estres y restablecer la fuerza y la vitalidad. Para ello nos dirigimos al centro Charak Ayurveda Clinic & Resort Centre (http:\\charakayurveda.com). Nos atendieron muy bien explicándonos tanto los tipos de masaje como los aceites que se podían usar y sus propiedades. Aunque, en nuestra opinión, el masaje fue excesivamente suave.
Una vez relajados iniciamos un tour en bus por la ciudad para ver algunos de los edificios emblemáticos como el Albert Hall.
 No obstante, la visita estrella de la primera tarde en Jaipue fue el Birla Palace, un templo completamente construido en mármol blanco. Birla Mandir, es un templo hindú y es parte de una de las varias mandirs Birla ubicados en todo el país. El gran templo está situado en un terreno elevado en la base de Moti Dungari colina en Rajasthan. El enorme templo fue construido en el año 1988, por el Grupo de Industrias Birla, uno de los magnates de los negocios de la India. El templo está dedicado a Lord Vishnu (Narayan), el conservador y su consorte Lakshmi, la diosa de la riqueza. Debido a esta razón, Templo Birla es también conocido como Templo de Laxmi Narayan. Birla Mandir se construye en la calidad más fina de mármol blanco. Los tres grandes cúpulas del templo representan tres enfoques diferentes a la religión. El hermoso templo de mármol blanco cautiva a los espectadores, cuando se ilumina por la noche. Viudas de vidrios de colores representan las escenas de las escrituras hindúes. Ganesh el protector de los hogares, está por encima del dintel, y la buena calidad de mármol es evidente al entrar en el templo y mira hacia atrás en el camino de entrada. Las imágenes de Lakshmi Narayan y atraen la atención, está hecha de una sola pieza de mármol. Muchas de las deidades del panteón hindú se representan en el interior del templo, y en las paredes exteriores se muestran grandes personajes históricos y figuras de todas las religiones, incluyendo a Sócrates, Séneca, Zaratustra, Cristo, Budhda, y Confucio. El Laxmi Narayan Mandir es una maravilla de la arquitectura moderna, rodeado de exuberantes jardines. Los fascinantes exteriores del templo están tallados espléndidamente con hermosas esculturas basadas en los temas mitológicos, mientras que los interiores tienen un panel de mármol de gran retratar acontecimientos mitológicos.
 
 La primera tarde en jaipur la rematamos con la visita (interminable y obligadas en todo tour que se precie!!) a un megacentro de artesanía para turistas (con su té correspondiente) con varias plantas y secciones de todo tipo (telas, ropa, joyas, madera, alfombras tomar té, madera...)
En Jaipur nos alojamos en el hotel Holiday Inn, uno más de la cadena (ver crítica en Tripadvisor: http://www.tripadvisor.es/ShowUserReviews-g304555-d307125-r223664998-Holiday_Inn_Jaipur-Jaipur_Rajasthan.html)

Jueves, 14 de agosto. (Jaipur)

Hoy realizamos una de las visitas más importantes de este circuito: la subida al Fuerte Amber, la antigua capital del estado hasta 1728, a 11 kms. de Jaipur.
 
Entrada para visitar el Fuerte Amber

 Llegamos a él pasando por el famoso Palacio del Lago. El fuerte se encuentra sobre una colina, junto a un lago, en un enclave excepcional y precioso, a la que accedemos desde la base a lomos de un elegante elefante, lo cual parece muy interesante y divertido pero a nosotros nos dio un poco de miedo. La silla del elefante se balanceaba bastante, y como la rampa de subida cada vez toma más altura, ver el precipicio (del que solo te separa un murito de medio metro) sobre un elefante (sobre todo si se tiene vértigo) puede no ser tan agradable como parece y generar bastante tensión. Pero es parte del encanto del viaje y una experiencia inolvidable y necesaria.
A ritmo lento, los paquidermos transportan a los visitantes hasta la cima de la colina; es una extraña sensación la de ir a lomos de elefante, el lento balanceo lateral acompañado de un ligero avance; una hilera de elefantes asciende y otra desciende; su marcha lenta y ondulante está acompañada de una hermosa vista (repito, para quienes no sufran de vértigo): hacia arriba las murallas de la fortaleza, cada vez mas cercanas; hacia abajo el lago y los hermosos jardines que parecen flotar en él
 



Pero lo peor de esta visita, que es impresionante, es la ingente cantidad de vendedores callejeros, bastante agresivos, que llegan a agobiar mucho; tanto es así que el guía antes de llegar nos informó de que no los miráramos a los ojos y que los ignorásemos.¡ Un horror!
La entrada principal al Palacio de Amber es impresionante; decorada con bajorrelieves y motivos florales, con el Dios-elefante Ganesh sobre la puerta, y con varios ventanales con celosías de piedra desde donde las mujeres podían ver sin ser vistas.

En el interior, de gran belleza, destaca una zona con muros decorados con pequeños espejos incrustados, que se ha denominado Sheesh Mahal, o Vestíbulo de los Espejos. Cuando la realeza vivía en este lugar, por la noche y necesitaban pasar a través de esta estancia, tomaban una sola vela, y gracias al intrincado diseño de pequeños espejos, toda la habitación se iluminaba.


 
 
El recinto fue originalmente construido por los meenas, quienes consagraron la ciudad a Amba, la Diosa Madre a la que conocían como “Gatta Rani” o “Reina del Pasado”. Construida sobre los restos de una estructura anterior (las excavaciones arqueológicas han demostrado que el palacio-fortaleza está construido sobre las ruinas de un templo del sol, del año 955), el complejo palaciego que permanece en la actualidad fue comenzado durante el reinado del rash (‘rey’) Man Singh, comandante en jefe del ejército de Akbar y miembro del círculo íntimo de los “9 cortesanos”, en 1592. Amber sufrió modificaciones bajo sucesivos dirigentes en los siguientes 150 años, hasta que los Kachwahas mudaron su capital a Jaipur durante la época de Jai Singh II.
La estructura que actualmente se conoce como Fuerte Amber era inicialmente un complejo palaciego dentro del fuerte de Amber original que hoy día se conoce como Fuerte Jaigarh. El palacio está construido a base de piedra arenisca roja y mármol blanco. Con vistas al lago Maotha, tiene reputación de haber sido el tesoro de los dirigentes Kacchwaha












Todo el complejo abarca hasta la parte alta de la colina, donde puede verse el verdadero fuerte vigía, rodeado de una muralla miliatr y extensos sistemas defensivos, conocido como el Jaigart, Fuerte de Jaigart o de la Victoria. La defensa era casi perfecta.
 
Se entra al recinto por una puerta llamada Suraj Pol (pol es la palabra que denomina a una puerta de entrada a un fuerte) A continuación se entra en un gran patio que recibe el nombre de Jaleb Chowk. A un lado se encuentra el templo que el clan Kachwaha dedicó a Shila, manifestación de la diosa Kali.
En un segundo patio puede verse el edificio dedicado a la Sala de Audiencias públicas, el Divan-i-Am, mandado construir por Jai Singh en 1639. Es una sala abierta por tres partes, con doble hilera de columnas de arenisca rosa y amplias cornisas.
Hacia el lado sur se encuentra la gran puerta Ganesh Pol, llamada así por la imagen del dios-elefante que está en el centro del arco; esta puerta da entrada a las habitaciones privadas del marajá. Está decorada ricamente con frescos y mosaicos. Tiene ventanas de celosía llamadas jali donde las mujeres podían asomarse sin ser vistas.
En el lado este está el Divan-i-khas o Sala del Consejo Real, que lleva el nombre de Jai Mandir. Es una sala muy lujosa decorada con mármol blanco y con mosaicos, tanto el techo como las paredes.
Al lado oeste del patio del jardín se halla el Sukh Mahal o Palacio del Placer, todo un lujo con puertas de marfil y madera de sándalo. Sobre las paredes de mármol caían cascadas de agua.
La parte más antigua está hacia el sur. En un patio central se encuentra el zenana o gineceo. La planta baja es para las princesas y la superior para las concubinas (con curiosas escaleras de acceso de doble trayectoria para cada habitación).

Finalizada la visita a este imponente recinto, bajamos hasta la base de la colina en jeeps que esperaban a la puerta para dirigirnos a un restaurante a comer. De vuelta realizamos una visita panorámica de la Ciudad Rosa en el bus, parando en el Palacio del Lago y en el Palacio de los Vientos (Hawa Mahal) para hacer unas fotos.
 
 El Hawa Mahal es uno de los monumentos más conocidos y emblemáticos de Jaipur. Fue construido en el año 1799 por el marahá Sawai Pratap Singh y fue diseñado por Lal Chand Usta. Formaba parte del Palacio de la Ciudad. Servía como extensión de la zenana o cámara de las mujeres destinada al harén. La función original del edificio era la de permitir a las mujeres reales observar la vida cotidiana de las calles de la ciudad sin ser vistas.
El palacio tiene cinco pisos, los dos superiores un poco más estrechos lo que le confiere una cierta forma piramidal. Está construido en arenisca roja y rosa, con incrustaciones realizadas en óxido de calcio. La fachada que da a la calle tiene un total de 953 ventanas pequeñas. El viento que circulaba a través de ellas le dio nombre al palacio. Este viento es el que permitía que el recinto se mantuviera fresco incluso en verano.
Por la tardenos dirigimos al  Observatorio Astronómico (que desgraciadamente ya había cerrado) y al Palacio del Maharajá, la antigua residencia de los monarcas, convertida hoy en museo (manuscritos, pinturas Rajput y Mongol y armas)

Rematamos el día visitando una tienda de té y especias donde pudimos comprar estos productos, y -¡al fin!- en un bazar (mercadillo) regateando como locos. Para ello llevábamos a nuestro compañero Nicolás que es extraordinario en este arte y nos consiguió unos precios excepcionales (a veces incluso de 1/3 de lo que nos pedían al principio)

Viernes, 15 de agosto. (Jaipur-Abhaneri-Fatehpur Sikri-Agra)

Hoy toca continuar con el circuito, con un total de 236 Kms. hasta nuestro destino, Agra. Durante el recorrido estaban previstas dos paradas: Abhaneri y Fatehpur Sikri; no obstante, KK nos tenía reservada hoy con una sorpresa: la visita al Templo de Galta (o del dios Sol), conocido como Templo de los Monos, un lugar impresionante muy cerca de Jaipur.
Se trata de una decena de templos construidos en el s. XVIII que se funden con el salvaje paisaje en una estrecha garganta poblada por hordas de macacos. A la entrada, un manantial de supuestas virtudes milagrosas brota de una roca cuya forma evoca el morro de una vaca (gomukh). El agua parece no agotarse nunca y el apacible valle está (casi) siempre verde. Se dcuenta que allí meditaba el piadoso asceta Galtav, a principios de la era cristiana. Según la leyenda, la zona carecía de agua y comida y el asceta estuvo a punto de morir de inanición; deseó que la zona estuviera al lado del río Ganges y eso pidió a los dioses que lo complacieron haciendo brotar el manantial que trascurre desde la cima de la garganta y que provee de agua las diferentes piscinas y templos construidos a lo largo de ella, con aguas supuestamente milagrosas a donde  numerosos fieles acuden para bañarse y purificarse. Hay una zona para hombres y otra para mujeres. 
En la zona superior, en el mismo lugar donde se cree que meditaba el asceta, se puede acceder a una pequeña gruta en la que un santón  te bendice, por una módica limosna. Subimos hasta la cima y, tras descalzarnos, nos acercamos a la gruta en la que se hallaba para recibir la bendición y una pulsera que nos ató en las muñecas (a los hombres en la derecha y a las mujeres en la izquierda). hay que decir que el monje nos puso una esterilla para llegar descalzoa hasta él pues todos los templos (hoy abandonados) han sido conquistados por los monos que campan a sus anchas por todo el recinto. Hay cientos de ellos por todos lados. En la entrada del recinto, te pintan un lunar naranja en el entrecejo y se compran bolsas de comida para los simios. Una zona muy bonita e interesante.


La verdad es que este lugar, que es un centro espiritual muy importante parece un balneario, nos recordaba a algunos balnearios en países del este de Europa, aunque este sitio está mucho más sucio. Si lo limpiaran sería más espectacular. Todo está lleno de comida por el suelo, basura y cagadas de los cientos de monos. Y a propósito de esto, hay algo que nos ha sorprendido muchísimo en este país y es la manera tan natural en la que conviven los hombre y los animales al mismo nivel (si no más en algunos casos); hay un extremado respeto por los animales a los que se trata igual que a las personas. ¡Es increíble!
 
  















Al salir del recinto, vivitamos en el pueblo a un artesano que fabricaba primorosa cerámica con un torno totalmente manual.
  La siguiente parada fue el pueblo de Abhaneri donde se encuentra el Chand Baori, un famoso y extraordinario pozo escalonado. Nunca antes habíamos visto algo igual. Es impresionante. Se encuentra situado  frente al templo Harshat Mata y fue construido en el siglo IX. Es uno de los más grandes y profundos de la India, con 3300 escalones y 100 pies de profundidad.Un monumento espectacular.
Reconstruido en el siglo X, este pozo fue una práctica solución para el problema del agua en la zona, donde el árido clima forzaba a los habitantes  locales a realizar profundas excavaciones en busca de corrientes subterráneas. Según cuenta la leyenda, el edificio fue construido por fantasmas en una sola noche.

Tras la visita del pozo continuamos viaje hasta una tienda de alfombras que tenía modelos muy bonitos (compramos una). Lo único reseñable del trayecto hasta el restaurante donde comeríamos fue que sufrimos un pinchazo, pero afortunadamente  sucedió en la puerta de un talle. Arreglaron la rueda en un santiamén y pudimos continuar (aunque la repararon obviamente muy mal porque dos días después, la susodicha explotó dándonos un susto enorme (episodio que gracias a la pericia de nuestro magnífico conductor, no tuvo consecuencias) y pudimos comprobar que la carretera estaba llena de puestecitos que eran realmente talleres (debe haber muchos pinchazos y rotura de neumáticos por aquí)
Llegamos un rato después al local que había elegido el guía tras nuestra petición de cambio en la comida. Era un sitio grande pero agradable, con buen servicio. Se podía comer de bufet y a la carta y todos elegimos un menú degustación con surtido especial de platos típicos. Todo estaba riquísimo. Al acabar la comida hubo otra sorpresa: en la puerta del restaurante había un chiringuito donde un vidente/astrólogo leía la mano, predecía el futuro y hacía cartas astrales (con un PC); algo, por otro lado, sospechosamente frecuente en la India. Casi todos los compañeros se apuntaron a una entrevista con él.
Proseguimos la ruta, almorzando en el camino, hacia Agra. Unos 40 Kms. antes de llegar a ella se encuentra la ciudad muerta de Fatehpur  Sikri (por cierto, la terminación "pur" significa "ciudad" en hindi), que visitamos durante gran parte de la tarde. Se trata de un extenso recinto construido por el emperador  mongol Akbar entre 1571 y 1585, en honor del santo sufi Salin Cristi, que fue la capital del imperio mogol durante 14 años, formando un bello ejemplo de lciudad amurallada mogola, con grandes zonas públicas y privadas. Se cree tuvo que ser abandonada, al parecer, por falta de agua, resultando saqueada y robados muchos de sus tesoros. Conserva aún su magnífica arquitectura mezcla de los estilos hindú e islámico. Los edificios que la forman se conservan en perfecto estado y se agrupan en dos zonas bien diferenciadas:
- La civil: donde se encuentra los palacios y salas de audiencias en la que destacan el Diwan-i-Aam (un amplio patio con un magnífico pabellón que se utilizaba para las audiencias públicas del emperador); el Diwan-i-khas (pabellón de las audiencias privadas)en el que se puede admirar el extraordinario Eje central sobre soportes esculpidos;el Panch Mahal (Pabellón abierto de cinco alturas que domina el patio Pachisi, donde se cree que las reinas de Akbar y sus sirvientas se reunían para jugar al "parchis", de donde la viene el nombre); el Turkish Sultana's House (donde los elaborados paneles del zócalo y las paredes bellamente talladas en piedra hace que la arenisca parezca un bello encaje en mader).
- La religiosa: donde encontramos la gran mezquita  Jami Masjid, con una gran puerta llamada Buland Darwaza, de 54 m. de altura, por donde subía el emperador para entrar en el complejo y encontrarse directamente con la mezquita.; y la tumba de Sheikh Salin Cristi, exquisita construcción en mármol blanco y celosías como bordados que rodean la tumba del santo.


 

 
Llegamos a Agra al atardecer y el grupito se separó en dos hoteles. Teníamos todos asignado el Radisson (de 5*) pero nos dijeron que no había sitio y solo una pareja se fue a este hotel; el resto fuimos alojados en el Clarks Shiraz (un horror. Ver crítica en Tripadvisor: http://www.tripadvisor.es/ShowUserReviews-g297683-d455480-r223670936-Hotel_Clarks_Shiraz-Agra_Uttar_Pradesh.html)

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