Lunes, 28 de diciembre
El
viaje ha comenzado a las 19:00, hora a la que salimos de Albacete en
dirección a Madrid. El trayecto ha sido cómodo y rápido pues había muy
poco tráfico en la autovía. El hotel SHS, como siempre, bien, aunque
nunca habíamos visto el parking tan lleno de vehículos. Cenamos, vimos
una peli y a descansar que mañana nos espera un viaje de 16 horas hasta
la otra punta del mundo: China.
Martes, 29 de diciembre
A
la hora prevista despegamos en un Airbús, 380-800, el mayor de los
aviones construidos de pasajeros, con Emirates, que junto con Qatar es,
para nosotros, sin duda la mejor compañía aérea del mundo. El vuelo dura
6 horas y pico hasta Dubai que es donde hacemos escala (la diferencia
horaria con Madrid es de 3 horas; en Shanghai será de 7 horas.
Llegamos
al aeropuerto de Pudong sin novedad y los trámites de entrada y
recogida de equipaje fueron muy rápidos. Nos dirigimos entonces al metro
cuya estación se halla dentro de la terminal. La línea 2 que sale del
aeropuerto va hasta el centro, a la calle Nanjing y People Square. Para
sacar el billete hay máquinas expendedoras que admiten billetes y
monedas y dan cambio. Hasta el centro vale 7 yuanes (1€). Conviene
cambiar algo de dinero en el aeropuerto para los primeros gastos, pero
no mucho porque el cambio no es bueno (estaba a 6 yuanes; en Madrid, a
5; en el hotel a 6,7; el cambio real es a 7) Las máquinas funcionan en
chino e inglés; hay que seleccionar el idioma al principio; luego se
marca la línea donde está la estación de destino (que en este caso es la
misma desde la que salimos, la 2, verde) y después aparece una pantalla
con esa línea y todas las estaciones de la misma y hay que marcar la
estación a la que vamos y el número de billetes que deseamos. A
continuación aparece el importe, se introduce el dinero y sale el cambio
y los billetes. Al entrar se pasan por un lector para que se abra el
torno y al salir hay que introducirlos en una ranura. Las estaciones de
metro suelen tener varias salidas que son numeradas (hay algún plano con
el lugar a donde sale cada una). En el caso de nuestro hotel que es el
hotel Central es la salida número 4 que sale casi a la puerta.
Y
poco después del primer disgusto nos dimos de bruces con el férreo
control y la censura que el Partido Comunista (el partido dirigente y
único existente en el país) ejerce sobre la opinión pública, en concreto
sobre los medios de comunicación y especialmente en internet.
Resumiendo: esta bloqueado Google y todos los servicios asociados como
Blogger, Googlemap, Gmail..., además de Facebook, Youtube y otras muchas
webs como la del periódico español El País. La red funciona fatal y
muchísimas páginas no permiten ser abiertas. El gobierno censura
cualquier discurso político y los medios de comunicación por miedo a las
críticas sobre el mismo y a que se sepa que continuamente se violan los
derechos humanos que dice reconocer. De hecho, hemos leído en el
periódico el Mundo (que no está censurado) que durante estos días ha
desaparecido un librero de Hong Kong perteneciente a una editorial muy
crítica con el régimen (de la misma empresa han desaparecido otros
cuatro trabajadores en los meses anteriores). ¡Increíble!
Simplemente
cruzando la calle se accede a la peatonal Nanjing y por ella anduvimos
durante un rato contemplando el bullir de gente que entraba y salía de
los cientos de tiendas y centros comerciales, y los enormes letreros
luminosos que penden de sus fachadas a ambos lados.
Cenamos una sopa rara, blanca y con varias verduras que no fuimos capaces de identificar y volvimos a descansar al hotel.
Jueves, 31 de diciembre. NOCHEVIEJA
El
jet lag ha hecho estragos y hemos amanecido a las 14:15. Ni qué decir
tiene que hemos tenido que desayunar fuera del hotel, en un Starbucks
cercano.
Decidimos
iniciar el contacto con esta gigantesca ciudad (25 millones de personas
viven en ella) por la parte más emblemática y turística: la ciudad
antigua, a la que llegamos dando un paseo ya que está bastante cerca de
nuestro alojamiento. Iniciamos el trayecto por la calle que parte de
detrás del hotel, Fo Zhou Lu, que es la calle de las papelerías en el
más estricto sentido de la palabra porque está repleta a ambos lados de
tiendas de papel y de todos los útiles para sus dibujos y caligrafía
(pinceles, tintas, sellos, papeles de todos tipos, minas y otros muchos
utensilios que no reconocimos. Resulta muy interesante recorrer esta
calle y entrar a curiosear en los locales de venta.
Nos
quedamos un rato más dando unas vueltas por las tiendas y volvimos al
hotel paseando pero con un frío espantoso. Cenamos en un restaurante
cercano. Nuestra cena de Nochevieja consiste en un arroz tres delicias
(lo único conocido), cordero mongol y otro plato con carne, verduras y
setas indefinido.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikqXIEeCUMT2cb4xSfUZSn5iHvLht2_XLYXggqa-1C_oO_AZvYF4v03YWh_ucF1NLNhISbgLF9KG6rk6dDccaGt0fDGnWC6v1my3K9nbNXz_MUrOPjbRcdJy_1lnDKosp2b23HsZ3nEHU/s640/P1020548.JPG)
Y después nos acercamos a la calle Najing a ver el ambiente. No cabía un alfiler. La calle era una riada de gente que se dirigía al Bund donde al parecer se celebraba la fiesta de fin de año. Aquí la gente lo festeja poniéndose unas diademas en la cabeza con lucecitas, que pueden ser con orejas de diferente tipo, cuernecitos, lazos, bolas,etc.; la calle estaba llena de vendedores de estos adornos y toda la gente los llevaba en la cabeza. También es costumbre aquí que salga el ejército a la calle para organizar el tráfico humano: miles de personas moviéndose como una marea humana.
Los militares se apostan en diferentes zonas de las calles, recubren con sus cuerpos las esquinas (lo cual es muy curioso y no supimos la razón) y hacen de barrera humana que se abre y se cierra para regular el paso de vehículos y personas. Es impactante, curioso e inquietante
. Nosotros estábamos atónitos tanto
de ver la muchedumbre como de ver tanto militar por la calle que a paso
marcial impedía o permitía el paso de la gente.![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlFPloK1yAJrAs4LNwJ1qaNj9xC731Wa7P7Wgzke9MU2jed7Cq2XIpJBN_icx1lgabufNV_Wc48s3ztF85fwt8JP_0vKJkaH5rRlp9luoOiy9-HYKu6AmXnJQWWw1QseefIdor-kanjnQ/s200/IMG_0154.JPG)
Vimos que algunas personas habían subido a la primera planta de unos almacenes a ver el espectáculo y subimos también. Fue algo increíble; jamás habíamos visto tal aglomeración de gente. Avanzamos como pudimos un poco calle abano pero era bastante claustrofóbico y agobiante por la cantidad de gente así que esperamos a que la barrera de militares nos dejara pasar y volvimos al hotel a comernos las uvas que habíamos traído enlatadas en la habitación. Y así terminó para nosotros el 2015, cuando en España eran las 5 de la tarde.
Y después nos acercamos a la calle Najing a ver el ambiente. No cabía un alfiler. La calle era una riada de gente que se dirigía al Bund donde al parecer se celebraba la fiesta de fin de año. Aquí la gente lo festeja poniéndose unas diademas en la cabeza con lucecitas, que pueden ser con orejas de diferente tipo, cuernecitos, lazos, bolas,etc.; la calle estaba llena de vendedores de estos adornos y toda la gente los llevaba en la cabeza. También es costumbre aquí que salga el ejército a la calle para organizar el tráfico humano: miles de personas moviéndose como una marea humana.
Los militares se apostan en diferentes zonas de las calles, recubren con sus cuerpos las esquinas (lo cual es muy curioso y no supimos la razón) y hacen de barrera humana que se abre y se cierra para regular el paso de vehículos y personas. Es impactante, curioso e inquietante
Vimos que algunas personas habían subido a la primera planta de unos almacenes a ver el espectáculo y subimos también. Fue algo increíble; jamás habíamos visto tal aglomeración de gente. Avanzamos como pudimos un poco calle abano pero era bastante claustrofóbico y agobiante por la cantidad de gente así que esperamos a que la barrera de militares nos dejara pasar y volvimos al hotel a comernos las uvas que habíamos traído enlatadas en la habitación. Y así terminó para nosotros el 2015, cuando en España eran las 5 de la tarde.
Viernes, 1 de enero
Hoy sí hemos desayunado, aunque por los pelos.
Visitado
el templo continuamos la visita hacia Chen Xiang Monastery, un
monasterio interesante fundado por el propietario de los jardines Yu en
1600. La entrada está custodiada a ambos lados por 4 enormes figuras de
dioses. El templo fue demolido durante la revolución cultural y
reconstruido en 1994. En 1966 fue considerado bien de interés cultural
nacional. Hoy alberga un colegio budista en su interior.
Al
salir de la paz del monasterio nos sumergimos de nuevo en el caos de la
calle, un barrio de gente corriente en el que nos llamaron la atención
los tendederos públicos instalados en plena calle donde las ropas de los
diferentes vecinos danzan al son del viento. Muy curioso. El barrio
estaba muy animado a esa hora y podían verse los numerosos callejones
(con rejas y portero muchos de ellos) que es una de las estampas más
típicas de las viviendas tradicionales de la ciudad. Este tipo de
viviendas son herencia de las concesiones y se llaman lilong; son
moradas colectivas populares construidas masivamente de 1860 a 1939
dividiendo parcelas en casas adosadas de 1 o 2 plantas, accesibles desde
la calle a través de una puerta de reja grande cerrada por la noche y
atravesada por una red de callejuelas.
A un corto paseo se encuentran los únicos restos que se conservan de la antigua muralla circular que rodaba la ciudad y que fue erigida en el siglo XVI para protegerse de los piratas japoneses. La muralla estaba atravesada por puertas terrestres y fluviales y se derribó en 1912 debido a la preocupación por la salud pública. En el recinto, que es muy pequeño, hay también un templo dedicado a Guang Yu.
Terminado el recorrido decidimos acercarnos a la calle Dongtai que, según la guía, está repleta de anticuarios; pero no hay ninguno solo vemos algunos locales de este tipo en otras calles de alrededor. Quizá hace tiempo se encontraban ubicados aquí. Por el camino comemos en un local corriente.
Sábado, 2 de enero
Hoy
ha amanecido un día espléndido, primaveral; incluso con calor de más.
Hemos bajado por la calle Nanjing hasta el Bund, el famoso paseo que
discurre por la orilla del río Huangpu, y hemos dado una vuelta
contemplando algunos de sus preciosos y elegantes edificios, gran parte
de los cuales fueron en su origen bancos, sociedades mercantiles,
compañías de seguros, hoteles... Hemos hecho algunas fotos ya que las
mejores vistas del skyline del Shanghai moderno (la zona de Pudong, la
orilla opuesta) se pueden ver desde este paseo al final del cual se
encuentra el Huangpu Park, pequeña zona de esparcimiento en la que se
alza el monumento a los héroes de Shanghai (Shanghai People's Heroes
Memorial)
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEioxA2KE1asd6qwR8CIBMPX-VeHvlDwK3DRxXmR0DHHGc9XGGAy1b5DZ0dRcwEIMf6JA99Vbz0Vm7uhgUI8Fhw_M0IdvPsubGbf2uL0fS4pSv_vfRgTbnXmQRFRoZmFSt85vqx2uEOcvT0/s640/IMG_0293.JPG)
80'.
Para acceder a él hay que bajar un gran trecho de escaleras automáticas hasta las taquillas y en ellas se ofrece la posibilidad de comprar una entrada combinada del túnel con otras atracciones de Pudong como el Shanghai Ocean Aquarium que es la que nosotros hemos adquirido. La verdad es que es un poco caro (6€ el túnel) , pero siendo turistas ¿cómo no subes en él?
Al
salir hemos divisado un Mc. Donalds y nos hemos tomado unas
hamburguesas dobles con queso y patatas que nos han sabido a gloria
después de tanta comida rara.
Como
el buen tiempo, incluso calor, empujaba a pasear, hemos terminado la
tarde recorriendo la pasarela elevada y tomando café en un centro
comercial donde los nombres de las tiendas eran Versace, Bulgari, Jimmy
Chu, Armani...
Es
un espectáculo ver atardecer bajo los inmensos rascacielos.
Los más
emblemáticos son la Perla de Oriente, de 468 metros, y símbolo de la
ciudad, construida por Huan Cheng que se inspiró en un poema (Tang de
Bai Juyi) en el que se comparaba la música con las perlas; la torre
Jinmao, de 88 plantas (el 8 es el número chino de la suerte) es una obra
maestra de la arquitectura: la estructura de cristal está recubierta de
un encaje de acero que le confiere un aspecto dorado al atardecer; el
World Financial Center, de 492 metros y 101 plantas, al que llaman el
abrebotellas por el hueco superior y su forma general que asemeja este
objeto; o el Lujiazul Development Showroom que sin ser un rascacielos,
es una construcción excepcional: una bonita casa de ladrillo construida
en 1917 y dispuesta alrededor de un patio inmenso.
Y
concluido el paseo, con la puesta del sol ha llegado la hora de las
compras.
En Pudong se encuentra el mercado de falsificaiones más grande de Shanghai, el Xiangyang market, en la estación de metro Shanghai Science and Tecnology Museum. No hay que salir de la estación, se accede desde el torno de salida del metro. Es un laberinto de calles con puestos de imitaciones de todo (relojes, electrónica, ropa, equipamiento deportivo, bolsos,etc.) Hay que regatear. Nosotros hemos empezado comprando algunas cosas por el 50%, pero después nos hemos dado cuenta de que se pueden conseguir los artículos por 1/3 de lo que pedían por ellos; así que hemos adquirido algunas cosas que habíamos buscado en España, y que eran caras, a muy buen precio. Y otras que no se conocen todavía aquí.
En Pudong se encuentra el mercado de falsificaiones más grande de Shanghai, el Xiangyang market, en la estación de metro Shanghai Science and Tecnology Museum. No hay que salir de la estación, se accede desde el torno de salida del metro. Es un laberinto de calles con puestos de imitaciones de todo (relojes, electrónica, ropa, equipamiento deportivo, bolsos,etc.) Hay que regatear. Nosotros hemos empezado comprando algunas cosas por el 50%, pero después nos hemos dado cuenta de que se pueden conseguir los artículos por 1/3 de lo que pedían por ellos; así que hemos adquirido algunas cosas que habíamos buscado en España, y que eran caras, a muy buen precio. Y otras que no se conocen todavía aquí.
Desde
la puerta del mercado se accede al metro (línea 2) que nos lleva
directamente a nuestro hotel. Hemos descansado un rato y bajado después a
cenar a la calle Nanjing, en un local que vimos el primer día. Hemos
tomado una sopa picante de noodles con trocitos de carne sospechosa, es
decir, de un sabor no reconocible ¿qué animal sería? Mejor no pensarlo;
estaba rica y fuerte.
Domingo, 3 de enero
Hoy
toca recorrer a fondo la zona de People Square, la Plaza del Pueblo,
que es el corazón de la ciudad y que está casi toda ella ocupada por un
parque tranquilo y animado a la vez. People's Park fue diseñado en 1951 y
emplazado sobre el antiguo hipódromo de las concesiones. En él se dan
cita los habitantes de la ciudad para volar cometas, jugar al mah-jong, a
las cartas o simplemente pasear o sentarse junto al estanque y
disfrutar de la paz que emana de este lugar.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjL3YQABf7zI9t2-34zbOxWOfDVBuR4AdWzytngtbwCvmmjbAsf52wPj-WRxM8AJSj5G1cNCVO6aCxn9BB8FKXWXJc3TlOawy8SAO6_PRDQzDW7X1tthlaDHIDiv-0FD8E6RUwTe2-2COI/s200/IMG_0410.JPG)
El parque es bastante
grande y está rodeado de edificios emblemáticos, bellísimos y muy
interesantes, que combinan lo moderno con lo clásico, como es el caso
del espectacular Park Hotel que fue durante mucho tiempo el edificio más
alto de la ciudad y que hoy día mantiene su discreta elegancia. En el
interior del recinto se encuentran varios de los museos más importantes
de la ciudad (Museo de Shanghai, Museo de Arte de Shanghai, el Shanghai
Urban Planning Exhibition Center y el MoCa (el Museo de Arte
Contemporáneo), así como el Gran Teatro de Shanghai. Ha resultado
verdaderamente agradable pasear un rato disfrutando como los nativos de
este lugar tan tranquilo, viendo a los jugadores de mah-jong o sentados
en una roca a la orilla del estanque. Mientras contemplábamos el agua
decidimos nuestra siguiente actividad que consistiría en visitar dos de
los museos del parque: el MoCa y el Museo de Shanghai; creemos que ha
sido una buena elección.
Comenzamos
por el MoCa que era el que estaba más cerca y que hasta el 16 de enero
mostraba una exhibición bajo el título "Frameless Heads" del pintor
hiperrealista Hyung Koo Kang que nos ha encantado. Es fabulosa. Está
compuesta exclusivamente por lienzos de gran tamaño que representan
cabezas de personajes famosos por diferentes motivos (Ghandi, Picasso,
Marilyn Monroe, Leonardo da Vinci...) junto a otros anónimos.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgy28YNf8DR-eegVCjKkw0bChyC90HmXtGfnePuyRF_D_zgbfh7nz2oFXqHPJlyb5Zdo5mhueQTBIweZoBgaD6MRCjPPnVi_Pe_6nnb1fWeXavX3Ru6cQ53gaa7_Aso3jQYZZ4wF_YpevE/s200/P1020662.JPG)
Parecen,
en un principio, fotografías pero mirados de cerca permiten percibir los
trazos del pincel. Todos, por otro lado, presentan alguna
particularidad que los distingue de las fotos reales; he ahí la
originalidad del artista. En resumen, la entrada de 50¥ ha merecido
mucho la pena pues tanto la exposición como el edificio nos han
sorprendido gratamente. El museo no es muy grande pero sí muy elegante,
con un diseño interior muy vanguardista y espacioso, pero al mismo
tiempo cálido y acogedor. Se distribuye en dos plantas y azotea que en
verano es una deliciosa terraza-restaurante. Está ubicado en el antiguo
invernadero del Parque del Pueblo, rehabilitado, del que conserva la
estructura de cristal, la iluminación natural y la abertura sobre los
jardines. En la segunda planta se encuentra, junto a la enorme sala de
exposiciones, una recreación de la casa-estudio del pintor; y en el lado
opuesto, un restaurante muy agradable con cristaleras sobre los
jardines.
Unos
metros más allá del teatro nos topamos con un Mc. Donalds y, de nuevo,
nos zampamos dos hamburguesas dobles con queso, patatas fritas y bebida
(todo muy sano) pues eran casi las 17:00 y conseguir comida se había
convertido ya en un asunto serio.
Con
el estómago lleno seguimos la ruta por Nanjing Xi Lu hasta el número
580 (frente al 555) donde se encuentra el segundo mercado más importante
de falsificaciones, el Fake Market. Damos unas vueltas por los
numerosísimos puestos de sus tres plantas, regateamos un poco -un mucho
más bien-, compramos algunas cosas y volvemos sobre nuestros pasos en
dirección al hotel, haciendo una parada en el café Costa para tomar un
chocolate (que es realmente lo que en España llamamos un cola-cao). Por
el camino pasamos junto al hotel Radisson que tiene en la última planta
un restaurante giratorio desde el que, al parecer, hay unas vistas
impresionantes de la ciudad. Entramos a su espectacular hall a preguntar
los horarios de apertura y cierre pues queremos venir una tarde a cenar
en él, y seguimos hasta nuestro hotel por la calle Nanjing que está,
como siempre, a rebosar de gente paseando, comprando, haciendo gimnasia,
bailando o cualquier otra actividad imaginable. Así termina para
nosotros otro día en esta ciudad vibrante, bulliciosa, superpoblada e
intensa.
Lunes, 4 de enero
Hoy vamos a comenzar el día visitando el Templo Yufo, conocido como el Templo del Buda de Jade que es uno de los lugares que más me gustaron en nuestro anterior viaje a China en el año 2000.
Llegamos hasta él a pie, desde el hotel hay un paseo relativamente largo que va bordeando el canal Suzhou que parte desde la zona del río al final del bund, donde está el Huanghu Park.
En una media hora estábamos sacando las entradas para acceder al recinto del Yufo. Este templo es, en nuestra opinión, uno de los más bonitos de la ciudad - si no el más bonito- y hace años que atrae en masa a los fieles y a los turistas que acuden para admirar sus dos budas de jade (jade que, al parecer, es falso), traídos de Birmania en 1882; en concreto uno de ellos, la figura sentada que se encuentra expuesta en la sala de la planta superior (subiendo por la escalera), es una escultura exquisita y delicada, de un color y un brillo especial que llama la atención; parece hecho de marfil brillante. Es el buda más bonito de todos los que hemos visto en cualquiera de nuestros viajes. Se encuentra en la sala del ñiso superior dedicado exclusivamente a su exposición. La contemplación de su figura iluminada en una sala casi en penumbra sume al observador en un estado de fascinación, armonía y sosiego; probablemente el templo de buda de Jade (Yufo Si), sea uno de los más impresionantes de la zona. El original, fue construido en 1882, pero aún no estaba en su actual emplazamiento, sino en Jiangwan, a las afueras de la ciudad. Su finalidad era albergar las dos estatuas de Buda, una sentado y otra reclinado, que el monje Hiu Gn, trajo a fines del siglo XIX. Pocos años después, en 1911 se trasladó a su actual emplazamiento, donde ha permanecido hasta nuestros dias.
Situado
al norte de la ciudad, frente a la puerta está el pequeño muro
característico de los templos chinos. Una vez franqueada la entrada
aflora el espíritu de Sanghai también en el templo, ya que entre sus
diferentes pabellones apenas hay separación. De hecho, la sala de los
Cuatro Guardianes Celestiales da directamente a la calle. Enfrente hay
un pequeño patio, que en las fiestas señaladas está abarrotado, donde
los creyentes ofrecen incienso a Buda.
Después
se halla en Gran Salón de la Magnificencia, con tres estatuas de Buda
en la forma de Sakyamuni, Amithaba y el Buda de la Medicina y los veinte
arhats guardianes del budismo.
Aqui
se celebran ceremonias casi cada día, ya que al ser éste el templo
principal de Shangai, los monjes reciben continuas peticiones de
ceremonias en honor de los muertos.
Saliendo
por la puerta prinicpal, hay que dar un pequeño rodeo para llegar a un
edificio donde está la Cámara del Buda de Jade en el piso superior, y
otras salas como la del Buda de Jade Reclinado en la planta baja.
También subiendo por una empinada escalera desde el patio se accede a
una sala de té muy agradable y calentita, decorada al más puro estilo
oriental donde degustar una taza de esta típica bebida.
En
él recinto cabe destacar además los bodhisattvas de bronce que se
remontan a los Wei del norte del siglo IV-VI y una estatua de su
graciosa Guanyin (divinidad de la fecundidad) de madera de azufaifo.
El
templo Jiang'An data de 1216 y dada su antigüedad ha presenciado la
construcción de Shanghai en torno a él. Está construido en madera típica
de la dinastía Song (muy restaurado), en color ocre y repleto por todos
lados de figuras doradas, especialmente de animales. Durante la
revolución cultural fue utilizado como fábrica de plásticos pero en 1983
recuperó su finalidad. En el gran pabellón central se encuentra el buda
más grande del país con 3,8 metros de altura.
Echamos
unas monedas a una especie de pozo no hondo de 1,5 de diámetro, con un
pequeño agujerito en el centro por el cual, si se cuelan, la buena
suerte para el año venidero está asegurada; nosotros colamos cada uno su
moneda ene l primer intento. ¡Ojalá y sea verdad y este año sea bueno
para nosotros y nuestras familias y amigos! Al menos lo hemos intentado.
Al
terminar y, la verdad con un poco de hambre aún, nos hemos sentado en
un Dunking Donuts y nos hemos tomado un café y dos donuts, de nata dulce
y de chocolate de fresa. Riquísimos.
Al salir ya era noche cerrada y continuaba lloviendo un poco.
Después
de dar una vuelta y contemplar los escaparates de todas estas tiendas
en las que ningún artículo ponía el precio, recorremos la calle para ver
un poco el ambiente. La verdad es que es muy agradable. Entramos en
Muji a ver que tienen en las tres plantas que ocupa y que es exactamente
lo mismo que en Madrid.
Al
lado de la puerta de la tienda UNIQLO, muy cerca de la anterior, se
encuentra la boca de metro que tomamos para volver al hotel. Esa nlche,
dedico un rato a buscar locales de comida europeos porque ya nos cansan
un poco estos sabores que parecen iguales y he encontrado algunas
pizzerías en internet para comer mañana ñlrque, aunque no somos
delicados y probamos todo, nuestros estómagos necesitan algo conocido
ya. He dado con tres que parece que están muy bien: Goodfellas, en el
Bund; Bella Napoli y Palatino Roman Cuisini, en Changle Road; y Sale
& Peper, en Pudong. Ya veremos cuál elegimos.
Martes, 5 de enero
Hoy
hace bastante mal día, nublado, mucho aire, llovizna y frío. Nos vemos
obligados por ello a variar un poco los planes como el paseo en barco
por el río Huangpu.
Decidimos
comenzar por el Bund y terminar de recorrerlo pues el día que estuvimos
solo vimos una parte (desde el edificio 17 al 25); hoy hemos comenzado
en el 17 y hemos ido hacia la parte primera en la que se encuentran los
muelles y el puerto de pasajeros tanto para viajes en barco como el
ferry para cruzar de una a otra orilla (2¥) o los cruceros turísticos.
El paseo del bund es espectacular y está bordeado de un gran número de
edificios imponentes, en su mayoría bancos, hoteles, empresas
comerciales, mercantes, de seguros... En los hoteles y oficina de
turismo hay un folleto en el que se va explicando cada edificio a lo
largo de su historia desde su construcción, de una forma simple y
sencilla, numerándolos y apoyándose en un dibujo de cada uno. Es
importante hacerse con uno de estos folletos (en inglés)
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiN8SaJemudgHU21u9LlzB3l5WMY3LlHr0XxQ8Jvt9Hk3odwcmsapPvnVUeLQDCFNjVfw5Pmqi80QBcJG4MWHCkPYwExH_67GlhgDUwyLbS95leX_kv9J7WrkHY9HUFyuKBMQVFvnZZnGI/s320/IMG_0600.JPG)
Llegamos hasta la primera construcción relevante que es la torre de señalización Gutzlaff para el tráfico en el río. Esta torre que parece el mástil de un barco fue construida en 1884 y era completamente de madera. En 1907 se reconstruyo igual a la original pero de obra. Mide 50 metros sobre su estructura por lo que es el más alto del paseo. Fue el primer edificio de recuerdo del pasado protegido en el bund. Es una de las dos torres de señalización que existen en el mundo con el estilo Atonowo; la otra está en Noruega. Es curiosa.
Al
final del paseo se encuentran los muelles y puerto de pasajeros y un
gran centro comercial subterráneo que aún está en obras aunque ya hay
algunos locales, especialmente de restauración, en funcionamiento.
Por
otro lado hay cosas que chirrían ya que vivía con su esposa en una casa
bastante maja con jardín y todas las comodidades (agua caliente,
chimenea en todas las habitaciones e incluso dos baños completos); ¡para
pregonar la igualdad de todos los ciudadanos parece que él vivía
bastante mejor que los demás! No sé, incoherencias de estos regímenes
tan sociales, igualitarios y justos.
El
recinto es grande y tiene especialmente dos partes: la zona del museo
que alberga documentos, algunos objetos, fotos... Y la zona de la casa
privada donde vivió con su esposa que es, sin duda, lo más interesante
para nosotros. Se visitan todas las dependencias como la cocina, los dos
baños completos, el estudio, sala de invitados, sala para la familia,
comedor, dormitorio... Merece la pena la visita. En la entrada se puede
ver una estatua sentada a tamaño real de Sun Yat-Sen.
A
continuación tomamos la calle Ruijing hasta Huaihai haciendo una parada
para reponer fuerzas y tomar un café y un chocolate en un sitio muy
agradable y calentito.
Ya
que andábamos por allí nos hemos acercado a dos hoteles que aparecían
en la guía como puntos importantes para visitar por la belleza de sus
estructuras modernistas: el Jinjiang Hotel Grosvenor y el Okura Garden
Hotel que formaban parte en su origen del mismo proyecto inmobiliario
realizado por Víctor Seasson. La verdad es que están bien, pero no
merece la pena venir hasta aquí para verlos. Hemos entrado en el hall de
ambos que, al parecere, es lo espectacular y el del Okura Garden es
mucho mejor; el primero es más corriente.
Dimos
unas vueltas más por la zona porque era un espectáculo ver las luces y
la decoración de las calles y las entradas de los centros comerciales,
las tiendas imponentes, los escaparates estilosísimos... Daba pena irse
de aquella calle. Pero al fin cogimos el metro y volvimos al hotel a
descansar deseando que mañana amanezca un día mejor, con menos frío, sin
lluvia y puestos a pedir, con sol.
Miércoles, 6 de enero
Para
nuestra desgracia el día amanece igual de feo que ayer, con más frío,
viento y llovizna. Y de nuevo cambio de planes, ni jardines, ni barco;
mañana parece que mejora, según Maldonado.
Así
que decidimos dar una vuelta por dos de los mercados cubiertos más
originales y extraños para nosotros: el de grillos, aves y plantas y el
de tejidos, donde por un módico precio te hacen un traje en tiempo
récord o te copian cualquier modelo de alta costura o un diseño que te
atraiga.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzcg6phUhNSKwFnX1aNmTp8pil2kiiEAppShPmgrfIVy2kgIJR3X5sWvdxtUJ3D7fDXn1_7qVd9GiGrxv9QYP-UBCOOyyQuWwAZpie2Kw_zBueDErKY_KaicjEhCJp3WXv6wf4e5ce8cA/s320/IMG_0700.JPG)
Como
a los dos nos gusta andar y patear las ciudades es uno de los
alicientes de nuestros viajes, aunque no están cerca del hotel decidimos
llegar a ellos a pie y organizamos una ruta para visitar de paso algún
otro monumento relevante como el templo de Confucio o la mezquita más
grande de la ciudad.
Aquí
en China hay gran afición por los grillos de manera que la gente los
compra, los cuida, le encanta oírlos cantar e incluso hacen carreras. En
fin, que en la calle Xizang Nanlu, nº 405 nos en encontramos con un
mercado muy curioso donde estos animalillos son los protagonistas.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQJnfjwh1AzvzERJwQTeQyqXsbiewFpGv2Kqus8-Q9JAuacJjY8GlM7dVzPusiOauh8wjhPs2GySgqp3jIl3kZd_89zioysosl9QUMdGzcA5_kQMFq3wdmQ5B25vD3RJwCcjkjmCVMnko/s320/IMG_0698.JPG)
Los hay de todos los tamaños y principalmente de color negro. Los posibles compradores los miran y remiran antes de decidirse. Los tienen en unas cajitas redondas preparadas para ello. También venden pájaros, otra de las grandes aficiones de este pueblo. Las jaulas son normalmente de madera con los comederos y bebederos de cerámica o auténtica porcelana china. Muy bonitas. Finalmente venden también peces, conejos de pelo largo, tortugas, plantas y flores, sobre todo bulbos, y todos los accesorios necesarios para las mascotas.
Los hay de todos los tamaños y principalmente de color negro. Los posibles compradores los miran y remiran antes de decidirse. Los tienen en unas cajitas redondas preparadas para ello. También venden pájaros, otra de las grandes aficiones de este pueblo. Las jaulas son normalmente de madera con los comederos y bebederos de cerámica o auténtica porcelana china. Muy bonitas. Finalmente venden también peces, conejos de pelo largo, tortugas, plantas y flores, sobre todo bulbos, y todos los accesorios necesarios para las mascotas.
El día ha ido poco a poco mejorando. La llovizna ha parado y no hace aire.
A
poca distancia de este mercado se encuentra el Shaghai Confucian Temple
que es, como su nombre indica, un templo de esta religión. En la puerta
reza el lema: "Confucio es nuestro maestro" (nos lo ha explicado una
china en inglés porque, obviamente, estaba escrito en su lengua). El
recinto lo componen varios patios y salas, separadas del bullicio del
barrio por altas paredes. Objeto de un culto oficial hasta 1997, el
maestro Kong (551-479 a.C.) sigue siendo el ideal y el protector de los
literatos (letras en general) y a él está consagrado este templo.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6YASSBTlxabsSgg3d9hrUOF3jNUIXVFjmeL95bsXc1NRRPRHSif-wVUC8_qQSmfEGZ_ERqzyZJ_cXsqbYX1Ps1foByk6gd_fEVUgsh0xiCo_8J3-AV-6IP-nxGtTLk2pmgq4ai2I6yAQ/s200/IMG_0716.JPG)
Ante
el pabellón principal que alberga su estatua, los estudiantes atan en
las ramas de un gran árbol un trozo de cinta roja con una tarjeta en la
que apuntan el nombre de la universidad donde quieren estudiar y, al
parecer, su deseo será atendido si lo solicitan con devoción y oran en
este lugar. Una de las partes más bonitas del recinto son los jardines
en los que hay un estanque decorado con rocas y una preciosa pagoda del
siglo XVIII dedicada a la estrella de la literatura. Tiene además una
Casa del Té donde se puede degustar una taza servido siguiendo el ritual
tradicional. La entrada al templo vale 10¥ y es uno de los más bonitos y
grandes que hemos visto en Shanghai. Merece mucho la pena conocerlo.
Desde
aquí nos hemos acercado a ver la mezquita Xiaotaoyuan de la que no
haremos comentario porque no merece la pena; es normalita, con un
minarete coronado con una media luna y las cúpulas pintadas del verde
sagrado. Tiene una enorme sala de oración orientada a la Meca. Para las
mujeres hay otra pequeña mezquita situada al lado de la anterior pero
separada de esta.
Justo
en la esquina opuesta de la ambos edificios, en el cruce entre Fuxing y
Henan Nan, hay un centro comercial de los famosos supermercados Tesco y
lo interesante de esto es que hemos dado con un local para comer aquí
llamado Secret Recipe que es estupendo: todo escrito en inglés y chino,
las camareras superamables, la comida genial (muy rica y de todo tipo,
no solo china). Hemos tomado sopa de champiñón, ensalada griega y pollo
crujiente con una salsa rara; de postre, panacotta. El local estaba muy
limpio y bien decorado y el precio muy razonable. Un sitio recomendable
cuando hay que descansar un poco de los sabores nacionales.
Con
mis Reyes en la bolsa nos vamos a buscar el metro para acercarnos a la
estación a por los billetes de tren pues mañana queremos ir a visitar la
ciudad de Suzhou, conocida como "la Venecia de Oriente". Al llegar a la
estación empieza la pesadilla. Todo en chino. Ni una palabra en inglés.
No hay oficina de información cerca de las taquillas, solo hay dos
centros de información turística (lo pone en inglés) en la calle pero
¡¡¡NO HABLAN INGLÉS NINGUNO DE LOS CHICOS QUE HAY!!! Es increíble.
La
estación es complicada. Esta dividida en dos zonas: una con taquillas,
máquinas expendedoras de billetes y paneles con los horarios (suponemos;
porque todo estaba en chino) y otra zona, la más grande, la estación en
sí a la que no se puede acceder sin billete y pasaporte pues hay que
pasar un control de policía y sin ellos no pasas. Vamos de una parte a
otra sin saber muy bien qué hacer. Preguntamos en las taquillas, pero
nadie habla inglés. Pensábamos que teníamos que cancelar la excursión
por no poder/saber sacar el billete. Pero al fin, uno de los de
taquilleros nos dice por señas que en la taquilla 32 hablan inglés; así
que allá que vamos y nos ponemos en la cola. Cuando nos toca el turno
nos atiende una chica que sí habla inglés pero parece cabreada y con
malos gestos nos da la información de horarios y demás.
Al final
logramos billetes para mañana de ida y vuelta (10:15 y 16:15) por 10€
por persona (no aceptan tarjetas de crédito, salvo una creditcard china
que no recuerdo; y es necesario el pasaporte para comprar cualquier
billete, aunque sea dentro del país)
Abandonamos la estación contentos y satisfechos; nos alegró haber superado este contratiempo y poder hacer el viaje. Volvemos en metro al hotel a descansar un rato. Bajamos a picar algo a la calle Nanjing y nos retiramos a descansar. No hemos parado y no nos va a dar tiempo a ver todo lo que queríamos. Esta ciudad es inmensa y 10 días se quedan cortos. Cuando volvamos necesitaríamos vacaciones para reponernos.
Abandonamos la estación contentos y satisfechos; nos alegró haber superado este contratiempo y poder hacer el viaje. Volvemos en metro al hotel a descansar un rato. Bajamos a picar algo a la calle Nanjing y nos retiramos a descansar. No hemos parado y no nos va a dar tiempo a ver todo lo que queríamos. Esta ciudad es inmensa y 10 días se quedan cortos. Cuando volvamos necesitaríamos vacaciones para reponernos.
Jueves, 7 de enero
Nos
levantamos más temprano hoy para no perder el tren que nos llevará a
Suzhou. Es una de las ciudades que se conocen como "ciudades del agua" y
que están surcadas por muchos canales por lo que ha recibido el
sobrenombre de la "Venecia de Oriente"
Siempre
he creído, influenciada por las pocas fotos que he visto de Suzhou, que
era un pueblecito típico con canales y casitas bajas. Mi error estriba
en que no he tenido mucho tiempo para preparar este viaje y no sabía
nada de este lugar, salvo que había que verlo porque es un sitio
encantador. Y me hice mi composición. Craso error. Suzhou es una ciudad
de las más grandes de China. Viven en ella 10 millones de personas y
tiene 5 líneas de metro. ¡Y yo que pensaba ir andando dando un paseo a
ver todo lo importante en la ciudad! En los mapas todo se veía muy
cerquita. En fin.
El
tren en el que viajamos es un tren rápido con una media de 280 km/h y
llegamos a Suzhou en 20 minutos. Al ver la inmensa ciudad, sus
rascacielos y el tamaño de todo nos quedamos un poco atónitos. Enseguida
nos dimos cuenta de que era algo inabarcable por un día y que sería
difícil dar con lo que queríamos ver por nuestra cuenta en tan poco
tiempo. No sabíamos cómo preceder por lo que seguimos unos carteles que
indicaban un bus turístico; y de nuevo la pesadilla: en la oficina del
bus turístico no hablan inglés (y el folleto del bus solo está en
chino). Pero, bueno, después de chapurreos y señas compramos una
tarjetas de transporte de 24 horas que vale para el bus turístico y los
urbanos; hay cientos de buses para turistas, que son rojos y que no
sabemos aún muy bien cómo funcionan aunque los hemos usado. Creíamos que
eran como los de todo el mundo, con una ruta por los sitios
emblemáticos donde puedes subir y bajar las veces que quieras; por
llevar esa idea preconcebida nos costó muchísimo más entender lo que
trataban de explicarnos ¡en chino! Hay que decirle al conductor o una
chica que va en el bus dónde quieres ir (señalando la foto del monumento
en el folleto) y te señala al autobús que tienes que subir; y te llevan
ahí. Luego cuando se termina la visita vuelves al mismo sitio (donde
hay muchísimos buses de estos rojos) y haces igual: tratas de explicar
dónde quieres ir y te indican que te subas en uno u otro. Para volver a
la estación, lo mismo. Dentro del desconcierto inicial, debemos decir
que funciona bien (hay que preguntar mucho, pero al final te llevan
donde quieres) y solo por 15¥ cada tarjeta (2€)
Con
un total de más de 75.000 m², y localizado en el noreste de la ciudad
antigua de Suzhou, es el jardín privado más grande de Suzhou, así como
uno de los 4 jardines más famosos de China (los otros son el Palacio de
Verano en Beijing, la zona de Montaña de Chengde y el jardín Perdurable
de Suzhou). En torno a 1513, durante la dinastía Ming, el inspector
imperial Wang Xianchen se retiró a Suzhou al terminar su vida pública, y
construyó este jardín. El nombre del jardín se inspiró en el ensayo
“Cultivar mi jardín y vender la cosecha de vegetales es la forma de vida
del hombre humilde”.
También es imprescindible la visita de la parte de la residencia, las habitaciones privadas donde vivió con su familia; es curioso que hay una zona para los hombres y otra para las mujeres y tanto estas como las dependencias que las constituyen están separadas por patios.
El
jardín del Administrador Humilde es un ejemplo típico del arte de la
floricultura del sur del río Yangtze, así como un tesoro que alberga
exposiciones de objetos varios entre los que destacan piezas de
mobiliario y una amplia colección de cuadros de seda bordados.
Preciosos.
Así que en un minuto estábamos montados en ella, deslizándonos por las tranquilas aguas del canal conducidos por una capitana que hablaba sola y que nos deleitó todo el camino cantando canciones típicas de su tierra. Fue agradable y barato, pero hacía bastante frío porque, en contra del pronóstico de Maldonado, el tiempo ha empeorado bastante; una niebla fría y cada vez más densa lo cubre todo y, aunque no llueve, la sensación de frío y humedad cala hasta los huesos.
Terminado
el paseo buscamos el bus y le hacemos entender que vamos a la colina
del Tigre que en el mapita que bajé de internet se veía al lado de donde
estábamos, pero resultó que se encontraba a media hora de autobús.
Empezamos a ponernos un poco nerviosos porque no controlábamos ni las
distancias ni el tiempo y teníamos el billete de vuelta en tren a
Shanghai a las 16:15. ¿Nos daría tiempo?
Todo ello envuelto en niebla producía la sensación de estar en un sueño.
La
Colina de Tigre, en chino es Huqiu, tiene una historia de más de 2500
años. Es una atracción de 5 estrellas de Suzhou. La colina de Huqiu se
ha convertido en el símbolo de Suzhou y cada año recibe más de 2
millones de turistas nacionales e internacionales.
La
Colina de Tigre (Huqiu) de 35 metros de altura se encuentra fuera de la
puerta de luz hacia el noroeste de Suzhou. Allí fue donde el Rey del
Estado Wu (un pequeño estado) enterró a su padre, Helu, junto con 3.000
espadas. Según la leyenda el tercer día después del entierro un tigre
blanco apareció en la tumba y de ahí el nombre de la colina.
A
mitad de camino subiendo hasta la cumbre, a la que se accede
atravesando un canal por un pequeño puente y posteriormente ascendiendo
por empinadas escaleras en zig-zag, cerca de la Roca de Qianren (Los Mil
Hombres), hay un estanque rectangular flanqueado por acantilados
escarpados. Se dice que Qin Shihuang, primer emperador de la Dinastía
Qin (221-207 a.c.) y Sun Quan del Período de Tres Reinos (220-280),
enviaron gente a buscar las espadas excavando la colina pero sin
resultado. Se cree que el Estanque fue resultado de la excavación.
Según
los registros, la puerta de la tumba de He Lu fue revelada una vez en
que el estanque se secó. Los arqueólogos especulan que la tumba está
justo debajo de la pagoda de la Colina del Tigre. Esta pagoda,
inclinada, fue construida en el período de las Cinco Dinastías, es una
planta octogonal de siete pisos. Desde la dinastía Ming, comenzó la
inclinación hacia el norte, que es causada por la estructura de la
tumba.
Lo
vimos todo un poco rápido por miedo a perder el tren de vuelta, pero
mereció la pena. Cuando bajamos al parking había uno de los buses rojos
pero con un conductor que no hablaba nada de inglés (¡no entendía ni la
palabra "tren" ni "estación", y es conductor del bus turístico!);
resumiendo, que tuve que imitar el ruido del tren y los gestos de ir en
tren y decir "Shanghai", y parece que se enteró. Nosotros no lo teníamos
muy claro pero, gracias a Dios, llegó otro bus con una guía que sí
hablaba inglés y nos aseguramos el destino. Llegamos sin problema.
Durante el recorrido nuestro chofer (íbamos solos en el autobús)
señalaba al cielo, hacía como que rezaba y nos miraba y sonreía. Y
nosotros sin entender ni jota. Después cogió un papel y pintó una cruz e
hizo el gesto de Jesús crucificado y se señalaba a sí mismo y luego a
nosotros. No sabemos si quería decir que era cristiano o que se llamaba
Jesús, pero fue muy amable y nos acompañó al llegar para indicarnos por
dónde teníamos que entrar a una mastodóntica edificación que es la
estación de esta ciudad.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjBz9bSQGr3yoNUIbt8_ftufd8y5HLd_MwkQPfGxyezX2aRZd7Iz4ogLa4ckJjyiAu9lSqoHAdzczNnFJy5GbEb1z-6ssrGOmKYaLqTne4vwLF87oK67MJb5VPTQvL6doP6lHQtenKUOb8/s640/IMG_0904.JPG)
Llegamos con tiempo de sobra, localizamos nuestra puerta y aún tuvimos un rato para tomarnos algo en el Mc. Donalds (¿qué sería de los turistas sin esta cadena de comida basura?)
Y
tras pasar los trámites de control, registro, máquinas de billete y
demás trámites reglamentarios estábamos sentados en dos cómodos asientos
a 300 kms. de velocidad camino de Shanghai.
Al
llegar fuimos directos al mercado de tejidos otra vez para ver si
encontraba alguna otra cosa que me interesaba, pero cerraban a las 18:00
y no tuvimos tiempo. Así que, de vuelta al metro hasta People Square
donde bajamos para hacer algunas compras de recuerdos para la familia y
amigos en unas tiendas que habíamos visto el día anterior.
Viernes, 8 de enero
Penúltimo día en Shanghai.¡Cómo pasa el tiempo! Ya han transcurrido 10 días y parece que llegamos ayer. En fin, esto se acaba.
Después
del desayuno bajamos a la calle de detrás del hotel, que es la de los
libreros, a comprar unos libros de colorear para adultos, que se han
puesto de moda y aquí son mucho más baratos que en España. Volvemos al
hotel a dejar las compras y en este corto trayecto nos hemos dado cuenta
de que Shanghai nos despide con un día muy frío pero con un sol
espléndido. Por ello decidimos comenzar el día visitando los jardines
más bonitos de la ciudad, Guyl Garden, que nada tiene que envidiar a los
que vimos ayer del Administrador Humilde en Suzhou; estos incluso
parecen mayores y con más zonas verdes. Su nombre significa El Jardín de
los Antiguos Esplendores y fue diseñado en el siglo XVI por Zhu
Sansong, un escultor de bambúes.
Los jardines son una delicia y en todo
el recinto, como en todos los jardines chinos, hay música de fondo.
También había una sesión fotográfica de una modelo en el lago grande. Se
dispone, como el de Suzhou, en un lago central mayor y alrededor
numerosas construcciones, pagodas, formaciones rocosas, puentes,
cascadas, paseos y por supuesto flores y plantas. También hay un jardín
de los bonsáis, algunos de los cuales estaban en flor. Me encantan los
bonsáis. Hemos estado tres horas paseando por los innumerables caminos y
zonas del jardín que es grandísimo.![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSHgGbq4alBgupY_QzJQwszkTi4Lix8mnm2GPr8RipQAS1AV4rG0uy1uFzalFAKcWgWAzcL5KeNYSlCCXhIEIWhHHqEueIYAcSCZqR-8w5mIxBKNchobzmosFtARRfkKGSwT-Y_ibQdsI/s200/IMG_0976.JPG)
Para volver se puede hacer andando porque está muy cerca. Detrás de la estación del metro, a la espalda hay una plaza grande con un monumento enorme de dos garzas gigantes en el centro y ahí hay un centro comercial con un Pizza Hutt en el que se come de maravilla. Hay de todo (sopas, carnes, entrantes, pescado, pizzas, pasta, postres, comida china...) Hemos tomado sopa de almejas de Nueva Escocia, ensalada Garden (con una salsa riquísima) y una pizza. Y un zumo natural de lichi y no sé qué otra frutita negra y pequeña que estaba de muerte.
Desde
ahí hemos cogido el metro para ir a recorrer una zona interesante, la
parte noroeste de la ciudad, más arriba del canal Suzhou. Hemos
comenzado por la calle Duolun, una bonita calle peatonal bordeada de
casas restauradas y con una antigua iglesia estadounidesse. A la calle
se accede por unas puertas de piedra enormes. En los años 20, miembros
de la liga de escritores de izquierdas vivían en Duolun; el museo en el
que se conserva todo lo relacionado con ellos se encuentra en los
números 201-203 (el metro es la línea 3, estación Dongbaoxing, salida nº
1 que queda muy cerca de la calle Doulon). En una zona de la calle se
pueden ver relieves en las paredes con el retrato y el nombre de estos
intelectuales revolucionarios. Hemos pasado un buen rato recorriendo la
zona que es muy agradable y animada y luego hemos bajado por la avenida
Sichuan Beilu hasta el Museo de Correos que es un edificio imponente
pero que estaba cerrado así que lo hemos visto por fuera. Es una
construcción de estilo neoclásico de fachada alargada, rodeada por una
imponente columnata y coronada por un impresionante campanario
neoclásico. Girando a la izquierda, hemos pasado por el hotel Astor,
justo al lado de la embajada rusa. Este hotel ha sido el más
prestigiosos de la ciudad hasta la inauguración del Peace hotel y fue
construido por dos influyentes y ricas familias judías ( de hecho está
bastante cerca del barrio judío)
Hemos
cruzado el puente del canal para llegar hasta el bund que ofrecía unas
vistas espectaculares, tanto de los propios edificios iluminados del
paseo como de la orilla opuesta, Pudong. El skyline nocturno desde este
privilegiado mirador es impresionante
.![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj65MB0F0A03h-So1J3UWOaQQV3CLh9jQgRtgFEMVJFFacIi6Uxlm4AOd2qBfeaO1YGRWg7Qv1xjMs9F3IPD5Z8Dw1_UOBT-pHzcMZmiAqmI1q6Nc_CuCSVSZowrCIAdf5LJNrYH8yWixw/s640/IMG_1020.JPG)
.
Hemos caminado un poco por él hasta el comienzo de la calle Nanjing y hemos subido hacia el hotel (realizando de paso algunas compras de recuerdos que nos faltaban). Hemos descansado un rato en la famosa heladería Häaggen Dazs donde hemos degustado un chocolate caliente, un café-latte, un muffin de franbuesa y una napolitana. Todo exquisito.
Como
cada jornada hoy también hemos quedado para el arrastre debido a las
palizas de caminar que nos damos y con el paso de los días el cansancio
se va haciendo más patente. O sea, que hoy nos vamos a recoger algo más
temprano.
Esto
se acaba. Mañana es nuestro último día; a media tarde saldremos para el
aeropuerto de vuelta a casa. Aún queda la mañana para disfrutar unas
horas.
Sábado, 9 de enero
Shanghai nos despide con sol y con frío.
Después
de desayunar hemos ido al Museo de Ciencia y Tecnología para dar una
vuelta por el inmenso mercado de imitaciones que hay en esta estación
de metro y buscar un bolso de Michael Kors que me siempre me ha gustado;
pero es un modelo antiguo y nadie lo tenía. ¡Mi gozo en un pozo!
Hemos
estado casi hasta las tres de la tarde en el museo y al salir nos hemos
acercado a una pizzería que recomiendan en Tripadvisor en Pudong como
una de las mejores de Shanghai, Sale & Pepe, pero la han cerrado y
el local parece que va a convertirse en un gimnasio.
Ya tardísimo y con mucha hambre decidimos regresar a la zona del hotel y comer en un local que habíamos visto otros días y que hay desde hamburguesas hasta comida italiana. O sea, internacional. Tomamos espaguetis carbonara y pizza. Luego, a modo de despedida, degustamos nuestro último café en Shanghai en el Café Lugo. Damos una vuelta, también en plan de despedida, por la calle Nanying, entramos en alguno de los mil centros comerciales que hay en ella y volvemos. Nos despiden cien osos pandas tamaño gigante que han instalado en la placeta de delante de nuestro hotel. No sabemos el por qué ni el para qué pero están muy graciosos.
Recogemos el equipaje en el hotel y tomamos el metro hacia el aeropuerto donde llegamos en una hora. Facturación, trámites de aduana, registro policial, cambio de los yuanes que nos quedaban y a esperar el avión que nos lleva de nuevo a casa.
Ya tardísimo y con mucha hambre decidimos regresar a la zona del hotel y comer en un local que habíamos visto otros días y que hay desde hamburguesas hasta comida italiana. O sea, internacional. Tomamos espaguetis carbonara y pizza. Luego, a modo de despedida, degustamos nuestro último café en Shanghai en el Café Lugo. Damos una vuelta, también en plan de despedida, por la calle Nanying, entramos en alguno de los mil centros comerciales que hay en ella y volvemos. Nos despiden cien osos pandas tamaño gigante que han instalado en la placeta de delante de nuestro hotel. No sabemos el por qué ni el para qué pero están muy graciosos.
Recogemos el equipaje en el hotel y tomamos el metro hacia el aeropuerto donde llegamos en una hora. Facturación, trámites de aduana, registro policial, cambio de los yuanes que nos quedaban y a esperar el avión que nos lleva de nuevo a casa.
Este viaje ya forma parte del recuerdo.