UZBEKISTÁN (22-30, octubre, 2025)

Antes de empezar el relato de nuestro viaje a Uzbekistán, nos gustaría destacar unos datos útiles sobre este país.

Sobre las tarjetas de móvil, nosotros hemos llevado la eSim de Airalo que compramos online antes de partir y que ha funcionado perfectamente (10 Gb, 7 días, 18€, más barata que Holafly); también hay muchísimos puestos de venta de tarjetas (físicas y virtuales) en el aeropuerto. Por otro lado, todos los hoteles y muchos locales  ofrecen wifi gratuita.

Sobre el transporte, Uber no funciona pero hay una app que usan en el país,  Yandex Go, muy similar en opciones y funcionamiento a Uber para solicitar coches u otros servicios.

Respecto a la moneda, aceptan euros y dólares casi en todos sitios sin ningún problema (y en la mayoría de los sitios incluso te devuelven en euros); es conveniente llevar algo de moneda local para comprar bebidas o pequeñas cosas por ejemplo en un mercado. Las tarjetas no se aceptan en muchos restaurantes.

Como curiosidad, en los hoteles hay siempre un indicador (bien en las mesitas o en el techo) con la dirección en la que se encuentra La Meca, para que los fieles sepan cómo colocarse para ello.

Por último, si vais en un viaje organizado es posible que os ofrezcan un paquete de 5 excursiones opcionales por 70€ y que, en principio, parece muy buena opción; no lo cojáis. No lo valen ni merecen la pena, y las que la merecen se pueden hacer por libre sin ningún problema (las excursiones son en Khiva (Mausoleo de Pakhlavan Makhmud y Bastión Ok Sheikh Bobo), en Bujará (Ciudadela Ark), en Samarkanda (Plaza Registán nocturna) y en Tashkent (teatro Flying Uzbekistán)

Uzbekistán es un país que se constituye como tal el 30 de septiembre de 1991 fecha en que se independizó de la URSS y pertenece, por tanto, a las conocidas como ex repúblicas soviéticas. Algunas de sus ciudades más importantes, como Tashkent (la capital), Samarkanda, Bukhara o Khiva, son famosas porque en su día formaron parte de la Gran Ruta de la Seda, y todas ellas cuentan con más de 1.000 años de historia lo que hace que este país guarde un riquísimo patrimonio arquitectónico y cultural.

Lo primero que nos ha sorprendido es que en poco años (desde la independencia y el gran terremoto de 1966) este territorio se haya transformado en un país tan moderno, con grandes museos, universidades, conservatorios, muchísimos teatros, jardines y plazas, un parque móvil totalmente renovado, todos los monumentos fielmente reconstruidos…; aunque le queda camino por recorrer está emergiendo de una manera vertiginosa.

La gente es muy amable y la comida, riquísima.

Nuestra ruta popr Uzbekistán ha sido esta:



Jueves, 23 de octubre         TASHKENT

Salimos de Madrid el día 22 a las 22:00 en vuelo directo de 7 horas a Tashkent con la compañía World2Fly y aterrizamos en el aeropuerto Internacional el día 23 por la mañana, donde nos esperaba la guía local para llevarnos al Hotel Stay Inn City (ver crítica en TripAdvisor https://www.tripadvisor.es/ShowUserReviews-g293968-d29009567-r1036215306-Stay_Inn_City_Hotel-Tashkent_Tashkent_Province.html), dejar las maletas y tomar el desayuno antes de comenzar con la ruta de hoy para visitar Tashkent, la capital del país.

Hoy en día Tashkent no es la típica ciudad de la Ruta de la Seda, aunque creció gracias a esta legendaria ruta comercial. Sin embargo ya existía un asentamiento en este lugar de Asia Central en el siglo II a.C.

En 1966 sufrió un terrible terremoto que hizo añicos casi todo el patrimonio arquitectónico de la ciudad antigua que fue reconstruida en un tiempo récord. El colapso de la U.R.S.S. llegó en 1991, y el 31 de agosto se estableció la independencia y el nacimiento de Uzbekistán. Tashkent se estableció como su capital.

La primera parada de nuestro recorrido es la Plaza del teatro presidida por el gran Teatro Académico Estatal Bolshoi Alisher Navoi, conocido como el Teatro de Ópera y Ballet edificio del Teatro y el ballet,  construido entre 1942 y 1947 y abierto al público en noviembre de ese último año, para celebrar el 500 aniversario del nacimiento de Alisher Navoi. Arquitectónicamente recuerda a los edificios neoclásicos, pero este presenta una mezcla de estilos.


En la misma plaza, frente al teatro se levanta el Hotel Lote City, el primer hotel que se construyó en Uzbekistán cuando empezó a llegar el turismo a principios en los años 50 del siglo XX.  El hotel es bastante sobrio y cuenta con una oficina de cambio en la planta baja (aunque son muy tiquismiquis y no aceptan los billetes si no están nuevos) También se puede subir a una terraza en la planta 4ª desde la que se disfrutan unas preciosas vistas de la plaza y del teatro (es mejor pedir permiso para subir porque sólo es para huéspedes del hotel).

Desde aquí nos dirigimos a la Plaza de Independencia en la que se encuentra el Senado y los edificios administrativos principales y a la conocida como Plaza del Terremoto (de los años 60), un lugar muy importante para la ciudad y que recuerda este trágico suceso; está presidida por una enorme escultura de una pareja con un niño protegiéndose del terremoto.

A continuación nos vamos a la plaza más sagrada de la ciudad,  el complejo Hazrati Imam, construido en el siglo XVI y que es uno de los pocos lugares que el terremoto del 1966 dejó parcialmente en pie.

En él se pueden ver varios edificios: dos madrazas del siglo XVI en las partes cortas de la plaza y una mezquita en la más larga.


Madraza de Barakkhan, con un gran patio en el que hoy se pueden ver los trabajos de algunos artesanos locales; es un mercadillo de souvenires.

Madraza Muyi Muborak, el edificio más pequeño pero que tiene algo muy especial para los musulmanes; le llaman una segunda meca porque aquí se conserva  el Corán de Usman, para los musulmanes el primero del mundo. Se trata de un gigantesco manuscrito de 338 páginas donde se relatan los versos del Corán en piel de ciervo. 

Aparte de este corán que se muestra en un sarcófago muy bien protegido en la sala principal, a los alrededores hay varias pequeñas salas con muchos otros ejemplares de coranes y otros libros antiguos de diferentes épocas.

Las 2 madrazas ninguna está hoy en funcionamiento: una es centro comercial y la otra es el museo del Corán. La Mezquita de Tillya Sheikh, donde según cuentan se conserva un cabello dorado del profeta Mahoma, sí está abierta al culto y por eso solo se puede visitar el patio, un bonito espacio con columnas de madera de sándalo talladas y con forma puntiaguda en la parte inferior del fuste; son bastante curiosas y muy especiales.

A continuación nos dirigimos al al mercado de Chorsu, uno de los mercados más antiguos y emblemáticos de Asia Central que cuenta con más de cien años de antigüedad. El mercado de la ciudad es una edificación muy llamativa, cubierta con una enorme bóveda de color azul y decorada como si fuera una flor. Damos una vuelta para ver los puestos y nos vamos a comer.


Por la tarde nos acercamos al Palacio Romanov que sólo se puede ver desde el exterior, cerca de la Plaza de la Independencia cuya puerta está decorada con unas enormes cigüeñas de metal en la parte superior.


Ahí tomamos el metro que es algo recomendable si se visita la ciudad.

El metro de Tashkent fue construido a imitación del maravilloso metro de Moscú; aunque no tan ostentoso cuenta con tres líneas (verde, azul y roja) y algunas estaciones que merecen la pena ser visitadas. En nuestro caso por falta de tiempo sólo estuvimos en dos de ellas, pero las más recomendables son: Chilonzor, Alisherr Navoiy, Paxtakor, Mustaqillik Maydoni (línea roja) y Kosmonavtlar, Alisher Navoiy, G´afur G´ulom y Beruniy (línea azul). El billete de metro se compra en la estación y es muy barato (3000 ur / 0,22 €)

Finalizada la miniexcursión en metro volvemos a la Plaza de la Independencia, damos una vuelta y nos dirigimos hacia la zona moderna de la ciudad, a nuestra última parada de hoy. El “Tashkent city” al teatro recién abierto en 7D (13000 ur./ 13€) para ver “Flying Uzbekistán”, una experiencia inmersiva que dura 15 minutos y que permite sobrevolar virtualmente el país. Yo, al final, no entro por miedo al vértigo. Según los comentarios, si se padece de vértigo, mejor no realizar esta actividad. Algún compañero de viaje acabo muy mareado.

Justo detrás del teatro se extiende un parque moderno (Magic city) en el que se puede ver gratuitamente al anochecer un espectáculo de música, luz y agua en las fuentes musicales que bailan al ritmo de la música. Estas fuentes son parecidas a la de Dubái (del Burj Khalifa) pero más pequeñas.

Con esto finaliza nuestra estancia en Tashkent


Viernes, 24    SAMARKANDA


Hoy visitamos una de las ciudades más famosas de la Ruta de la Seda, conocida por los relatos y cuentos orientales: Samarkanda, un nombre que suena muy, muy exótico.

La ciudad fue fundada alrededor del siglo VII a.C. y tiene una historia que se extiende por más de 2.700 años lo que la convierte en unas de las ciudades más antiguas del mundo. Fue la capital de Tamerlán (conquistador asiático también conocido como Timur), un importante punto de la Ruta de la Seda y un gran foco cultural y científico. Su origen está ligado a la civilización de Sogdiana (pueblos iranios orientales)y posteriormente fue conquistada por varios imperios, como el de Alejandro Magno, los árabes, los mongoles y los uzbekos.

Samarcanda nos ha parecido una ciudad maravillosa, vibrante, viva, moderna y tradicional al mismo tiempo, con un buen comercio. El parque móvil, incluidos autobuses, es todo nuevo; las calles están limpísimas. Es una ciudad muy agradable.

Por otro lado, la buena conservación de gran parte de sus monumentos arquitectónicos medievales le ha valido su inclusión en 2001 en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

El primer monumento al que nos dirigimos es el Mausoleo de Amir Timur y su familia. (el  “Gur-e Amir” que significa “tumba del emir”) cuya construcción se inició en 1403.
Este majestuoso complejo consiste un khanqah (lugar de reunión), la madrasa de Muhammad Sultán – el nieto de Amir Timur, y las tumbas de Amir Timur y sus descendientes.

El portal de entrada es grandioso y está ricamente decorado con ladrillos y mosaicos de varios colores, especialmente azules.

Tiene una única cúpula acanalada (de quince metros de diámetro y doce y medio de altura) de un color azul brillante con profundas escarapelas de finos dibujos geométricos. El conjunto es una maravilla.

En el interior sólo se puede acceder a una sala, maravillosa, completamente decorada con pan de oro, donde hay una serie de tumbas pero no la del emir que, al parecer, es mucho más bonita y está en otra sala a la que no se puede entrar.

Sobre esta tumba hay una leyenda según la cual el emir dejó dicho que no se profanase su tumba porque al día siguiente empezaría una guerra contra ellos y por miedo la tumba no fue abierta hasta 1941; la leyenda local cuenta que cuando el 20 de junio de 1941 unos arqueólogos soviéticos decidieron abrirla encontraron la inscripción «Cualquiera que viole mi tranquilidad en esta vida o en la siguiente, será objeto de un castigo y miseria inevitables»; al día siguiente comenzó la “Operación Barbarroja” en la que las tropas nazis invadieron Rusia.



Finalizada la visita nos dirigimos a nuestro hotel Cock Savoy Plaza (ver crítica en Tripadvisor: https://www.tripadvisor.es/ShowUserReviews-g298068-d27960333-r1036346360-Ko_k_Saroy_Plaza_Hotel-Samarkand_Samarqand_Province.html) para coger las habitaciones.

Posteriormente vamos a cenar a un restaurante con una preciosa decoración y comida muy recomendable llamado Zarqand en la calle Registanskaya, 92, muy cerca de la plaza Registán, cuya especialidad son las carnes a la parrilla. (Lo único malo es que no sirven vino por copas)

Después de la cena nos encaminamos a uno de los lugares más impresionantes de la ciudad (y del viaje): la plaza de Registán


Traducido del uzbeko, “registan” significa “lugar de arena” ya que en la antigüedad esta plaza se encontraba cubierta de arena. Hoy es un maravilloso complejo con tres madrazas, pero Inicialmente era una gran plaza en la que se llevaban a cabo actos públicos hasta que cuando Ulugh Bek, el heredero del gran estado de los Timúridas, un reconocido matemático y astrónomo, asumió el poder dio la orden en 1417 de construir una madraza siendo la primera en erigirse en la Plaza Registán en 1420. La palabra madraza viene del árabe y literalmente significa “lugar de enseñanza y aprendizaje” y esta primera construcción lleva el nombre de su creador, Ulugh Bek. Estaba destinada al estudio de la ciencia, la astronomía, la filosofía y la teología y pronto se convirtió en un importante centro para el estudio de las estrellas; Ulugh Bek invitaba a estudiantes personalmente escogidos a formarse y trabajar en ella. Logró un gran prestigio y en su máximo apogeo tenía entre sesenta y setenta astrónomos trabajando. Cuatro años después construiría el famoso observatorio astronómico que visitaremos mañana.

Dos siglos después, en 1612, el emir de Samarkanda decidió construir otra madraza (madraza de Sher-Dor)  en el lugar opuesto al edificio erigido por Ulugh Bek; la construcción finalizó en 1636 y se decidió que fuera una copia exacta de la ya existente.

Diez años más tarde el gobernante de la ciudad, Yalangtush Bahadur planificó la construcción de un tercer edificio que suponía completar el complejo: la madraza de “Tilla Kori” cuyo nombre significa “dorado” debido a que su decoración presenta especialmente este color.

A finales del siglo XVII, Samarcanda pasó por un severo decline económico. El estatus de la capital del país pasó a Bukhará y los mercaderes de la Ruta de la Seda se mantenían lejos de la ciudad. En aquella época, quedaban tan solo alrededor de 1000 familias, y los una vez maravillosos edificios de las madrazas, se convirtieron en refugio para los animales. El deterioro continuó durante siglos y las adversas condiciones climáticas y el terremoto de 1966 terminaron de estropear los edificios hasta que alrededor de 1918 el gobierno soviético dio la orden de restaurar toda la Plaza Registán y darle el valor histórico que representaba como parte de la Gran Ruta de la Seda. Los trabajos de restauración duraron muchos años y finalizaron justo antes de la caída de la Unión Soviética. Tras el arduo trabajo de cientos de restauradores, la plaza luce hoy como unos de los principales monumentos de Oriente y en ella se llevan a cabo todo tipo de actos y espectáculos.

En nuestro caso hemos podido asistir a uno de luz y sonido que tiene lugar cada día a las 20:30. Posteriormente a las 21:00 se proyecta un espectáculo audiovisual en 3D sobre las fachadas de las tres madrazas en el que se narra la historia del país desde sus orígenes.


Hay que decir que la plaza está cerrada y el acceso es de pago para poder contemplarla y recorrer el interior, aunque en la parte abierta hay unas grandes escaleras y un mirador desde donde se puede disfrutar de los espectáculos gratis. Nosotros hoy lo hemos contemplado desde estas gradas  pero mañana lo haremos desde el interior donde también se pueden visitar todos los patios de las madrazas que son incluso más interesantes y bellos.

Sábado, 25    SAMARKANDA

Por la mañana, bien temprano, volvemos a la plaza de Registán para verla con las primeras luces del día y sin gente. Es tan espectacular como ilumionada por la noche:


Hoy dedicamos todo el día a recorrer la ciudad y sus principales monumentos. En primer lugar nos acercamos de nuevo a la plaza de Registán para contemplarla con la luz del día. Igual de maravillosa. Hacemos unas fotos y nos encaminamos a otro punto imprescindible: La necrópolis de Shah-i-Zinda (que significa «El Rey Viviente») en la parte norte; también se conoce como “Avenida de los mausoleos”. El precio de la entrada es 50.000 sum.

Se trata de la zona de enterramientos de los miembros de la familia real y los nobles. Es un complejo espectacular al que se accede por una escalera y que está formado por muchas pequeñas construcciones (mausoleos) que combinan técnicas variadas de construcción. Se trata de una callecita rodeada de estos pequeños palacetes, la mayoría de ellos abiertos y algunos con decoración interior.

Los edificios más antiguos datan del siglo XI, siendo los más famosos los de Touman Aka y Koutloug Aka, dos de las esposas del líder turco Tamerlán. Shah-i-Zinda es un gigantesco panteón al aire libre, formado por verdaderos palacios dedicados a nobles, dignatarios y miembros familiares de la dinastía timúrida.

Este lugar es un importantísimo centro de peregrinación para los musulmanes ya que, según se dice, tres visitas a la necrópolis equivalente a una a la Meca. Dicen que aquí está enterrado también el "imán al-Bujari" , el segundo profeta en importancia después de Mahoma.


Saliendo del recinto a la calle y pasando varios puestos de recuerdos se puede llegar al cementerio que visitamos al terminar el recorrido de la zona monumental. Es un lugar peculiar y curioso ya que las tumbas, distribuidas por la colina, consisten en una gran placa fina de marmol o granito en vertical con la foto y datos del fallecido tallados sobre ella.


Finalizada la visita nos dirigimos al observatorio astronómico y el museo adyacente, pero antes pasamos por el famosísimo “mercado del pan” de Samarkanda que es conocido en todo Oriente. Lo más característico es el tipode pan cuya receta ancestral se guarda celosamente;  es famoso en todo el país y gente de sitios lejanos viene aquí a comprar este pan especial. Pero ¿qué lo hace especial? Su duración. Se cuenta que las madres cuando sus hijos se iban al ejército les daban un trozo de ese pan recién comprado y el resto se guardaba hasta que su hijo volviera a los dos o tres años; entonces se saca ese pan, se le limpia el polvo, se moja en agua y se mete al horno y el pan está exactamente igual que el primer día, como recién comprado y, por tanto, se puede comer. Esta es su especial característica que sería genial para un kit de supervivencia. Pero la receta es un secreto.


Algunos compañeros de viaje compran pan y tenemos la ocasión de probarlo: está muy rico y es muy consistente.

Desde el mercado, situado en las base de una colina, suben unas escaleras presididas por una mega escultura en bronce de de Ulugh Bek que conducen hasta el Observatorio Astronómico que se encuentra en la cima. Fue construido por Ulugh Bek en década de 1420 y es considerado uno de los mejores observatorios del mundo musulmán de su tiempo.

Al llegar se puede ver la madraza donde impartía clases a sus estudiantes, un pequeño museo y frente a él, las ruinas subterráneas del antiguo sextante, el sextante Fajri (instrumento para medir ángulos), que era el instrumento principal y estaba ubicado dentro de un edificio cilíndrico con un diámetro de 48mts (sus restos fueron encontrados durante una excavación arqueológica) del que hoy se conserva una parte que puede verse frente al museo. Era el mayor de su tiempo hasta el siglo XVII y contaba con escaleras a los lados para poder hacer las mediciones La construcción tenía originariamente 3 plantas y 30 metros de altura.

El astrónomo pudó calcular con exactitud la duración del año estelar (365 días, 6 horas, 10 minutos y 8 segundos). Es increíble pensar que sus cálculos fallaron solo en 1 minuto respecto a las cifras que se manejan hoy día.


El resultado más importante de su trabajo científico son las llamadas “Nuevas tablas astronómicas”, que contienen una declaración de los fundamentos teóricos de la astronomía y coordina alrededor de 1000 estrellas. Las podemos ver en el museo junto con otros muchos objetos e instrumentos de medición, globos terráqueos, grabados, libros de la época  y otros documentos. También se puede ver en el exterior un reloj de sol.

Es un lugar muy interesante y merece la pena la visita porque aunque el espacio es pequeño encierra muchos tesoros.

Desde aquí nos dirigimos a comer y por la tarde a visitar mercado local (Bazar de Siab) y la calle principal por la que nos dedicamos a pasear viendo el ambiente bullicioso del centro.

Ya anochecido llegamos, de nuevo, a la plaza de Registán para, en esta ocasión, disfrutarla desde el interior de la misma. Se puede acceder por varios sitios  previo pago de la entrada que no tiene precio fijo sino que, al parecer, depende del guardia de seguridad que te toque y que va cambiando (unos 65.000 som para extranjeros).


La verdad es que es un lugar impresionante por la noche con todas las fachadas y minaretes iluminados. Las tres madrazas se pueden visitar y los patios son espectaculares, al igual que las puertas. 


En el interior suele haber dos pisos pero no se puede acceder a las habitaciones de los estudiantes; todas las celdas de la planta baja en la actualidad son tiendas de souvenires.

Señora uzbeka con "plof", la comida típica del país


Domingo, 26        BUKHARÁ


Hoy pasamos toda la mañana en el autobús en el viaje de Samarkanda a Bukhará. Aunque no hay muchos kilómetros (270), las carreteras están en malas condiciones y en obras por lo que los trayectos se hacen interminables y llegamos a la hora de comer. Después nos llevan a visitar una tienda de marionetas artesanales y acuarelas típicas (compramos una) y el resto de la tarde la dedicamos a recorrer la ciudad.








Nos centramos en lo que se conoce como “el complejo sagrado”, nombre con el que nos referimos a la ciudad histórica que constituyó un importante centro de la Ruta de la Seda conocido por su legado religioso y arquitectónico. El centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1993, alberga un maravilloso conjunto de monumentos sagrados y centros religiosos, incluyendo mezquitas, madrasas y mausoleos.

Iniciamos el recorrido en la plaza principal, la plaza Lyabi-Hauz, nombre que significa "alrededor de la piscina", ya tiene precisamente tiene en el centro un gran estanque. Toda la plaza es un conjunto formado por varias madrazas del s. XVII: Nodir Devonbegi Madrasah (en cuyo interior sólo hay puestos de souvenires y un restaurante con terraza en el patio en el que se estaba realizando un pase de modelos); Nadir Divan Begi Khanaka (que fue un centro de formación de derviches y hoy está cerrada) y un caravanserai (lugar donde las caravanas pasaban a hacer noche, o a pasar varios días mientras comerciaban); en el centro hay una gran piscina con restaurantes y terrazas alrededor. Es un lugar muy agradable y paseamos un rato por el hasta que empezó a sonar a toda pastilla una música machacona y repetitiva que hizo que tuviéramos que abandonar el lugar. Nos dirigimos a la zona donde se encuentra el antiguo hospedaje de caravanas que es el punto más alejado de la música. Se puede acceder al recinto gratuitamente y merece la pena echar un vistazo al interior en el que se presentan en las salas cubiertas algunas pequeñas esculturas y objetos de terracota antiguos y algunas obras de arte moderno en el patio.

Cerca de este edificio se encuentran también las ruinas de un mercado y unos baños antiguos, además de un curioso chiringuito moderno cuyo exterior está revestido de cacerolas.

Volvemos a la plaza, donde sigue el cantante machacón, y damos unas vueltas por el mercado y los puestos hasta la hora de la cena que es en una pizzería muy bonita en la que además hay música en directo y en la que “nos echamos” unos bailes típicos como “la Macarena”. Una noche divertida.


Lunes, 27    BUKHARÁ


Hoy nos dirigimos temprano a un parque al norte de la ciudad ubicado en un antiguo cementerio y en el que se encuentra una pequeña edificación maravillosa: el Mausoleo de los Samánidas o Ismonil amoniy Maqbarasi que data del siglo IX-X y es el más antiguo de Oriente, el primero de Asia Central.

Se trata de una reducida construcción realizada totalmente en ladrillo (sin azulejo ni pintura) por los samanitas. Lo que lo hace especial es que la única decoración se basa en la combinación de 17 formas de colocación de los ladrillos. A este mausoleo se le conoce como “la perla de Oriente” por su belleza y color uniforme. Es una maravilla.

A continuación volvemos a la "Plaza del estanque" para volver a entrar, ahora con la guía, en la madraza que nosotros ya visitamos ayer, sólo que hoy está mucho más tranquila sin música estridente. El interior no tiene nada de particular diferente a lo que ya hemos visto con anterioridad. Muchas tiendas y puestos de souvenires.

Continuamos el paseo por la zona del mercado cubierto de Toki Telpac, un lugar mágico. Se trata realmente de varios mercados juntos con pasadizos y cubiertos con grandes cúpulas de terracota.  Son bazares históricos con estructuras abovedadas (cúpulas) que todavía se mantienen en pie. Eran el corazón comercial de la ciudad y hoy en día ofrecen una gran variedad de productos, incluyendo artesanía, alfombras, instrumentos musicales, cerámica y pañuelos de seda. 


Junto a estos mercados se encuentra uno de los monumentos más famosos de la ciudad: el minarete Kalon,  Se Fue construido en forma de un pilar circular de ladrillo, estrechándose hacia arriba.

El minarete pertenece al complejo de la mezquita de Po-i-Kalyán que visitamos a continuación. Es un lugar muy tranquilo y nos sentamos un rato en un banco para disfrutar del ambiente de paz y sosiego que se respira en este lugar.

Concluimos la tarde tomando unas copas en una terraza que encontramos de casualidad y que tiene unas vistas impresionantes del mercado, el minarete y la mezquita. Se trata de la terraza del hotel Boutique y es un sitio muy recomendablepara ver atardecer.




Martes, 28        BUKHARÁ - KHIVA


Hoy comenzamos visitando los dos lugares importantes que nos quedan en la ciudad de Bukhará: La mezquita de Bolo Hauz y la ciudadela de Arc.

Comenzamos temprano por la mezquita de Bolo Hauz (cuyo nombre se traduce como "estanque para niños") fue construida a principios del siglo XVIII y es muy original delante de ella hay un precioso estanque considerado sagrado y por su patio exterior presidido por 20 columnas hechas de madera y decoradas con tallados elaborados que cubren toda su longitud y que le confieren un aspecto elegante y diferente. El edificio de la mezquita tiene este aspecto lujoso porque fue construida para las oraciones del gobernante.


El edificio tiene más de tres siglos, pero la mezquita sigue funcionando; de hecho,  estando allí la abrieron y pudimos acceder al interior que contrasta bastante con el exterior ya que se ve muy moderna por dentro.



La siguiente y última parada es la famosa ciudadela de Ark, también llamada “fortaleza del Arca”, uno de los monumentos más importantes del país.

La entrada a la ciudadela está enmarcada por dos torres que datan del siglo XVIII. Las partes superiores de las torres están conectadas por una galería, habitaciones y terrazas, además de un tramo de escaleras que conduce, a través de un portal y un largo corredor cubierto, a la mezquita Dzhuma. 


Ya en el interior también encontramos un corredor cubierto que ofrece acceso a los almacenes y bodegas de la antigua prisión que albergaba la fortaleza. Hoy día son salas de exposiciones y museos.


En el centro de la fortaleza hay un gran complejo de edificios, uno de los mejor conservados es la mezquita de Ul'dukhtaron y el patio de recepciones que alberga el trono del emir. Son impactantes por las columnatas y azulejos que los decoran.

Respecto a la historia de Ark sigue siendo un misterio. Su edad no ha sido establecida con precisión, pero se remonta a dos mil años atrás.  Ark fue durante siglos la residencia princial de los gobernantes de Bujará. Se cree que fue inicialmente construida y ocupada alrededor del siglo V d. C. Además de ser una estructura militar y residencia de la corta, también la habitaban poetas, músicos, pintores…

Una de las cosas más curiosas que llaman la atención es la muralla ya que los muros en las torres no son rectos sino inclinados, desde la parte baja  engrosada se van inclinando y adelgazando hacia la parte superior dando la impresión de panzudos.


Desde la parte alta de esta muralla se tiene una vista privilegiada de la ciudad y de un depósito de agua arquitectónicamente muy famoso que es estudiado en las facultades de arquitectura de todo el mundo llamada  la Torre del Agua. Esta estructura  fue construida en 1927 y diseñada por el ingeniero Vladimir Shukhov para suministrar agua potable a la ciudad bombeando agua desde fuentes subterráneas que se almacenaba en un tanque de madera en la parte superior de la torre. Funcionó como sistema para aportar agua a la ciudad hasta que en 1975 sus paneles de madera se quemaron a consecuencia de un incendio, y la torre dejó de utilizarse. A principios de los años 2000, fue restaurada y se instaló un ascensor en la torre y posteriormente, un restaurante, que hoy ya no funciona.


Una vez concluida la visita de la Ciudadela y de las zonas de alrededor, tomamos el autobús en dirección a la ciudad de Khiva cruzando durante seis horas un desierto que parecía interminable. 

Finalmente, tras muchísimas horas de viaje, ya anochecido, llegamos a la ciudad de Khiva con tiempo únicamente para cenar y dar un corto paseo nocturno.

La ciudad antigua totalmente amurallada (Itchan Kala) es pequeñita y parece totalmente salida de un cuento de Las mil y una noches. 


Damos un corto paseo, pero hace bastante frío y volvemos al Hotel. Mañana pasaremos el día entero en esta ciudad. 

Nuestro hotel aquí se encuentra dentro de la muralla y es el Arslan Boutique (ver crítica en TripAdvisor: https://www.tripadvisor.es/ShowUserReviews-g424965-d33338552-r1039324834-Arslan_Boutique_Hotel-Khiva_Xorazm_Province.html

 

Miércoles, 29      KHIVA


Nos levantamos temprano y subimos a la azotea para contemplar por primera vez las vistas de la ciudad hasta que c
omenzamos la visita con la guía por una pequeña madraza, Muhammad Amin Inaq, hoy convertida en museo de ciencia. En su interior se pueden ver figuras a tamaño real de los famosos científicos asiáticos que vivieron en esta tierra y que ya en el  siglo IV estudiaban el firmamento (de hecho, uno de ellos ya afirmó que la tierra era redonda y giraba sobre su eje y alrededor del sol.


La visita concluye con la proyección de un vídeo sobre todas las personas importantes de la ciudad (científicos, escritores…)

A continuación vemos un palacio, Tash Khauli (el Palacio de Piedra), que es impresionante tiene el patio en azulejo, más bonito de lo que hemos visto en todo el viaje repleto de azulejos perfectamente conservados y de diferentes tonos de azul.


Es impresionante el patio que tiene un balcón de celosía en madera tallada, la sala del trono, que está tapizada con azulejos completamente, y una columna central de las típicas columnas de madera sustentada por una parte inferior afilada.

En la salida se puede ver también una galería con un museo de ventanas antiguas de madera tallada. Desde esta galería se accede al patio de harém, con las habitaciones principales: a la izquierda, la del imán y sus cuatro mujeres oficiales; y a la derecha, las de las concubinas.


Concluida la visita nos dirigimos a uno de los lugares que se considera “el corazón espiritual de Khiva”,  Mausoleo Allaquli Muhammad Bahadirkhan, dentro del complejo del mausoleo de Pahlavan Mahmud,  Aquí descansan los restos del poeta y héroe del mismo nombre cuya leyenda ha inspirado a generaciones.

En el exterior se puede ver una majestuosa cúpula de color turquesa repleta de decoración con azulejos de colores.


En el interior, precioso, las tumbas también decoradas en su totalidad con azulejos. Es un lugar que no deja indiferente.











Antes de comer nos da tiempo a visitar otra madraza, Said Islam Khaja, que es curiosa porque tiene un balcón en la fachada y en el interior alberga un museo de tradiciones bastante amplio distribuido en las salas que fueron las habitaciones de los estudiantes. El recorrido se realiza a través de las diferentes salas, pasando de una a otra alrededor del patio central, en las que se exponen numerosas piezas antiguas como alfombras, soportes de brasero, cuadros, instrumentos musicales, instrumentos de caballería, guantes, zapatos. En la entrada se pueden obtener audioguías en varios idiomas y algunos folletos y libros.

En esta ciudad hay otra mezquita, la mezquita Juma, que, según nos dicen, es la más importante de Khiva pero que está cerrada ya que hay obras de restauración debido al mal estado en el que se encuentra. No obstante, nos dejan entrar un momento a echar un vistazo rápido. Lo que más llama la atención son sus 212 columnas de madera tallada que sostienen el techo, creando un espacio interior único. 


T
ras comida nos dejan tiempo libre que empleamos en dar unas vueltas por la ciudad, tomar un café y recorrer los puestos del mercado donde nos compramos unas cosillas de cachemir y calcetines de lana de camello (¡vamos, lo típico!)


Para concluir el día subimos al castillo o bastión de Sheikh Bobo, una antigua torre de observación que también servía como polvorín construida durante los siglos VI-VIII. 

Se accede a él a través de un precioso patio con columnas y tapizado de azulejos.  


Desde este lugar se tienen unas de las vistas más espectaculares de la ciudad amurallada.



Nuestra idea era subir al bastión para ver atardecer, pero empieza a llegar una muchedumbre que ha tenido la misma idea y decidimos volver a la azotea del hotel a ver la puesta de sol. Ha sido un acierto ya que desde aquí no sólo se ve la ciudad casi igual sino también cómo el sol se va ocultando tras el propio bastión.



Jueves, 30


Día de vuelta. Tomamos el bus que nos conduce al aeropuerto de Urgench, a 32 kms. de Khiva, desde donde tomamos un vuelo hacia Madrid.

 


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