INDIA del Norte: Delhi, Jaipur, Agra y Benarés (Verano, 2014) SEGUNDA PARTE

(NOTA: La primera parte del viaje aparece en la entrada anterior. Se ha dividido debido a la extensión de la misma)

Sábado, 16 de agosto. (Agra)

Nos levantamos al amanecer y quedamos a las 6:30 (sin desayunar) para estar sobre las  7:00 en el monumento más famoso de India: El TAH MAHAL, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1983 y nombrado "una de las siete maravillas del mundo moderno". Cuando llegamos, aunque era tempranísimo, ya había gente. Al parecer todos han pensado lo mismo.
Se trata de un complejo de edificios construidos íntegramente en mármol, entre 1631 y 1654, a orillas del río Yamuna, por el emperador musulmán Shah Jahan  de la dinastía mongola. El imponente conjunto se erigió en honor de su esposa favorita, Arjumand Bano Begum —más conocida como Mumtaz Mahal — que murió en el parto de su decimocuarta hija. Se estima que su construcción necesitó, durante 17 años, el esfuerzo de unos 20.000 obreros que ayudaron a artesanos venidos desde Persia, el Imperio Otomano, Francia e Italia.
Aunque el mausoleo cubierto por la cúpula de mármol blanco es la parte más conocida, el Taj Mahal es un conjunto de edificios integrados.
El Taj Mahal es considerado el más bello ejemplo de arquitectura mongola , estilo que combina elementos de las arquitecturas islámica, persa, india e incluso turca. El monumento ha logrado especial notoriedad por el carácter romántico de su inspiración.







Una vez visitado el monumento, volvimos al hotel para tomar el desayuno y recobrar fuerzas para las próximas visitas de este día que era bastante intenso.
Antes de continuar las visitas tuvimos que visitar una tienda de producción de objetos de mármol (ya he comentado estas visitas obligatorias en los tours a este tipo de establecimientos)
Acabábamos de ver Taj Mahal (que creíamos el único), pero lo que la mayor parte de la gente no sabe -nosotros tampoco lo sabíamos- es que hay otro al que llaman "el pequeño Taj Mahal" y yo apodé "el Taj Mahalito" y que es, si cabe, más delicado y coquetón que el primero. Algunos lo consideran como un boceto de aquel. Se trata del mausoleo de Itimad-Ud-Daulah que fue construido entre 1622 y 1628, en la orilla derecha del Yamuna, por encargo de Nur Jahan, esposa de Jahangir, para enterrar a su padre, Mirza Ghiyas Beg, a quien se le había concedido el título de Itimâd-ud-Daulâ que significa "pilar del estado". Mirza Ghitas Beg era también el abuelo de Mumtaz Mahal, esposa del emperador Shah Jahan, ambos enterrados en el Taj Mahal.
La tumba está situada dentro de unos jardines atravesados por pequeños cursos de aguas y diversos caminos. El mausoleo se construyó sobre una plataforma de 50 metros de lado por 1 metro de alto. El edificio en si ocupa una superficie de 23 m² y está limitado en sus lados por cuatro torres hexagonales de 13 metros de alto.Los muros están construidos en mármol procedente del Rajastán, con incrustaciones de piedras preciosas y semi-preciosas, sobre todo topacio, ónix y lapislázuli. Los dibujos siguen el estilo decorativo persa y representan dibujos geométricos con otras más elaborados como jarrones de flores o plantas ornamentales. La luz se filtra en el interior del mausoleo a través de pequeñas aberturas en el mármol.
Este edificio es de una extraordinaria delicadeza.


A diferencia del Taj Mahal que tiene una puerta monumental de acceso al recinto y las otras dos son más discretas, este posee las tres entradas monumentales iguales.
 El autobús nos recogió en la puerta para llevarnos a continuación al Fuerte Rojo, también llamado Lal Qila, otra de las joyas que posee Agra, en pleno corazón de la ciudad.
El fuerte, construido en piedra de arenisca roja (a lo que se debe el nombre), por el emperador mogol Akbar entre 1565 y 1573, puede ser descrito con mucha más exactitud como palacio amurallado, encerrando en su interior un impresionante conjunto de palacios y edificios señoriales con estilos arquitectónicos diferentes que varían desde lo más complejo a lo más sencillo, y rodeado de un profundo foso que se llenaba de agua del río Yamuna.
Se accede a este impresionante complejo a través de "Amar Singh gate", encontrándonos una vez dentro, a la derecha el "Jahangiri Mahal", único palacio que data del reinado de Akbar, junto a este nos encontramos con el "Khas Mahal" exquisito salón de mármol blanco con techos bellamente pintados, y dos pabellones dorados con el característico tejado de las casitas bengalíes.
Desde el año 1983 está considerado como Patrimonio de la Humanidad. Esta es la fortaleza más importante de la India. Los Grandes Mogoles del Imperio Mongol vivieron y gobernaron desde aquí. Contuvo el tesoro estatal. Ha sido visitado por los embajadores extranjeros, los viajeros y los dignatarios más altos que participaron en la historia de la India.
 
 

 
Concluido el recorrido del impresinante Fuerte de Agra, y después de comer, nos llevaron a una de las visitas más polémicas del viaje:el Ashram de la Madre Teresa de Calcuta. Digo polémica porque aquello era muy, muy raro. En primer lugar, fue impactante: los niños en las cunitas (demasiado parados!!). Creo que todos nos sentimos fatal. Pero luego nos dimos cuenta de que solo había adultos enfermos (en una zona) y bebés o niños muy pequeños, por cierto, con una música de fondo muy poco apropiada para tranquilizarlos porque parecía rock y estaba puesta a un volumen excesivamente alto que hasta nos molestaba a nosotros. ¿dónde estaban los niños un poco mayores? ¿solo hay pequeñines y enfermos? ¿qué ocurre cuando crecen? Fue impactante, como digo, y eso es precisamente lo que, en nuestra opinión, pretenden. Todo lo que vimos allí sonaba a montaje, a un teatro preparado para que los turistas se sintieran fatal y dieran dinero (que fue lo que hicimos, la verdad). Durante la visita, se presentaron unos jóvenes (¿voluntarios o tabajadores del centro?) que cogían a los niños y les daban caramelos, ¡qué casualidad y qué oportuno! Nos recibió una monja de la orden que se hacía la loca ante ciualquier cuestión molesta o comprometida y nos negaba reiteradamente cualquier tipo de información; por ejemplo, le preguntamos si esos niños abandonados se podía adoptar y después de dar muchas largas solo nos dijo "en Delhi". También consultamos sobre la forma de venir a trabajar al centro uno o dos meses como voluntarios y se limitó a decir que no tenían sitio. Todo muy, muy, muy raro. Tras el primer impacto de la visión de esos bebés abandonados y tristes, surgen una serie de interrogantes de otra índole. En nuestra opinión es una visita que se debería eliminar del circuito y ofrecer como optativa ya que da más impresión de negocio que de otra cosa. Además resulta sorprendente que no ofrezcan información cuando se solicita para ofrecer ayuda de otro tipo que no sea económica. En fin, es una opinión.
El resto de la tarde lo pasamos de compras, en una tienda de telas para turistas a la que nos condujo el guía y en otras de los autóctonos que encontramos por las calles, hasta que llegó la hora de asistir al teatro: teníamos entradas a las 18.45 para asistir a una representación  en el teatro del Centro Cultural  Kalakriti, donde, aunque había algunos indios, se representaba un espectáculo enfocado más bien a los turistas (de hecho había auriculares con traducción simultánea a varios idiomas, entre ellos el español).

 La representación, Mahabbat the Taj Mahal. The saga of love, consistió en presentar, con números musicales y de baile muy coloridos, el origen de la construcción más famosa de la India, el Taj Mahal, narrando la historia de amor entre Mumtaz-i Mahal y Shah Jahan,que se casaron en 1612 y cuyo amor pervivió igual de intenso hasta el día de la muerte de ella. Mumtaz murió al dar a luz a su decimocuarto hijo y en su memoria construyó Shah Jahan el famoso palacete.
El espectáculo merece la pena y al final del mismo asciende desde el foso, en mitad del escenario, una réplica exacta del Taj Mahal a menor tamaño, obviamente. Nos gustó.

 Domingo, 17 de agosto. (Agra-Delhi-Varanasi (Benarés)

Salimos muy temprano y con el desayuno en bolsas de picnic hacia Delhi para tomar el avión que nos trasladaría a Benarés o Veranasi. Durante el trayecto nos llevamos un susto ya que reventó la rueda del bus que habían arreglado dos días antes. Esto nos obligó a parar a mitad del camino para cambiarla.

 En el aeropuerto de Delhi nos despedimos de KK, un guía excepcional que estuvo pendiente de nosotros y nuestras necesidades las 24 horas del día. Desde este blog, os recomendamos a K.K. Choudhary (kk20052009@hotmail.com y kkchoudhary33@gmail.com) que habla inglés, español e hindi. A partir del 2 de octubre, inaugurará su propia empresa NICE TRIPS (Web: www.nicetrips.co.in) en la que ofrecerá programas y tours para ver la India desde otra perspectiva, incluyendo programas de meditación y relax en centros en los que la estancia se gratis; solo se pagará el viaje y se ayudará en las tareas de mantenimiento.
Por otro lado, es una persona encantadora y cercana y también lo podéis llamar para tours privados.
Nosotros tenemos su teléfono móvil, pero no lo hacemos público aquí porque no le pedimos permiso para ello. Si lo necesitáis os podéis poner en contacto con nosotros a través del blog y os lo haremos llegar.

Comimos algo en el aeropuerto (unas pizzas prefabricadas) y, tras pasar unos controles de seguridad minuciosos, extraordinaris y excesivos, embarcamos hacia Benarés donde nos recibió el delegado de la agencia de viajes Diva (Destination India For Voyages & Adventures) que es con la que hemos hecho este viaje. Nos dejó en el hotel Ramada (Ver crítica en Tripadvisor) y nos dijo que a las 18:00 vendría el guía para asistir a la ceremonia que cada tarde llevan a cabo los monjes en el río Ganges.
Contábamos con algún tiempo libre que cada uno aprovechó para lo que quiso. Alguno se fue al centro comercial que había al lado del hotel; la mayoría escanso en sus aposentos. Yo me di un estupendo baño en la piscina del hotel.
El guía llegó a su hora y nos dirigimos hacia el río en bus y después medio trayecto en rickshaw hasta la zona en cuestión. De nuevo sumergidos en el caos típico de gente, vacas, coches, rickshaws, motos...
 


Al parecer nos recogieron tarde porque cuando llegamos no se podía andar, ni mucho menos acercarse al río, de la cantidad de gente que había allí. El lugar desde donde debíamos haber visto la ceremonia (el tejado de una casa) estaba lleno y la puerta cerrada. Nos sumergimos en el gentío para buscar un sitio pero era imposible. Perdimos al guía y nos perdimos nosotros. Creo que no hemos sudado más en la vida ni en ningún sitio del mundo. Creíamos que íbamos a desmayarnos con tal calor, olor y gentío. Era realmente agobiante. Y seguíamos sin poder ver nada. Finalmente el guía nos fue recuperando y colocando en lugares un poco más cerca de los monjes para poder ver algo; también comenzaba la gente a irse. Según nos dijo el guía, que era también amabilísimo y que durante la estancia en Benarés nos aportó una ingente cantidad de información, hoy era una fiesta importante en India por lo que había muchos peregrinos y, además, domingo; esa era la razón del gentío de esta noche. La fiesta en cuestión es el día del dios Khristna (los peregrinos vienen al Ganges a purificarse, dejan la luz y las flores en el agua y se mojan con ella, y después se dirigen a los templos de ese dios que son abiertos a las 12:00 de la noche)
The Ganga 'AARTI' es la ceremonia que se representa cada noche todos los días en el ghat Dashashwamedh, uno de los más importantes de Benarés, cerca del templo Kashi Vishwanath. Este ghat, cuyo nombre significa que Brahma “sacrificó a 10 caballos”, se transforma, cada día del año a las 19,00h, en una ceremonia ganga aarti con puja (ofrenda), fuego y danza. Se trata de un rito religioso hindú de adoración, en donde las luces de las mechas empapadas en ghee o alcanfor son ofrecidas a uno o a más dioses. El uso de incienso hace que todo el acto luzca envuelto en nubes de humo lo que le da un aspecto mucho más místico. Como Aarti también se conoce a las canciones que se cantan en honor a esa deidad cuando se hace el ofrecimiento de esas lámparas. La ceremonia, que solo puede ser realizada por jóvenes miembros de la casta brahman (la casta religiosa y la superior de las que hay en la India), suele estar presidida por cinco brahmanes que se colocan en una especie de altar, en varias terrazas, realizando desde ellas la danza de fuego con antorchas y candelabros con velas.
Se dice que Aarti viene del concepto védico del ritual del fuego, o homa. En la tradicional ceremonia aarti, las flores representan la tierra (solidez), el agua representa a los elementos líquidos (liquidez), las lámparas o velas representan al componente fuego (calor), el incienso representa el estado purificado de la mente, y la propia inteligencia es ofrecida a través del orden de las ofrendas. Así pues, la existencia entera y todas las facetas de la creación material son simbólicamente ofrecidas al dios a través de la ceremonia Aarti.
En sánscrito “Aa” significa “hacia”, y “rati” significa “bien o virtud”
 
Se puede contemplar desde una barca o desde las escalinatas del río,  zona en la que se encuentran algunos  vendedores de flores y velas que se depositan en las aguas del río como ofrenda y que contrastan por su belleza con las sucias y turbias aguas. Estos vendedores suelen ser niños. Compramos nuestra flor con lucecita y la depositamos en las oscuras aguas del río con las que nos mojamos también el pelo; y pedimos, según marca la tradición, nuestros deseos.
 

 
Durante la ceremonia, una india joven que está a mi lado me sonríe y, por señas me indica aquello que debo fotografiar; me anima a que rece con ella (lo que hago repitiendo sus gestos) y se despide diciéndome que nuestras almas a partir de ahora están unidas y lo estarán...y me señala hacia el cielo. No sé por qué, pero fue algo especial.
terminada la ceremonia, cuando la mayor parte de la gente se marchó pudimos ver bien el ghat casi totalmente cubierto por las aguas del sagrado Ganges (Ganga en hindi) y dar un paseo por él, y por un templo anexo, acompañados del guía que nos explicó muchas cosas sobre este y sobre la ceremonia.
Nos informa de que el río va muy crecido por la temporada de monzones y que además lleva mucha corriente y muy fuerte (lo que pudimos comprobar desde la orilla; realmente daba miedo la fuerza del agua cuyo cauce tiene 36 metros de profundidad) y que por ese motivo los ghats se encuentran casi inundados; por ello también, se suspende el paseo en barco de mañana (desde el que debíamos contemplar el amanecer sobre la ciudad) porque la policía del río ha prohibido salir a los barcos debido al peligro que entraña por la fuerte corriente. Nos cuenta que la semana pasada se hundió un barco en la zona con 40 personas a bordo. Por el mismo motivo, el ghat en el que veremos mañana la ceremonia de la cremación, solo tiene una planta (la superior) operativa ya que las inferiores están cubiertas por las aguas.
Concluido el pase, volvemos en rickshaw al hotel a cenar y a dormir. Mañana salimos a las 5 de la madrugada, sin desayunar, para ver el ritual de purificación a través del baño al amanecer en el río sagrado.

Lunes, 18 de agosto. (Varanasi (Benarés)

Mark Twain escribió: "Benaras is older than history, older than tradition, older even than legend and looks twice as old as all of them put together"

Varanasi es verdaderamente impactante; un lugar donde se respira historia, tradición, espiritualidad y autenticidad; no en vano es una de las siete ciudades sagradas del hinduísmo y el budismo. Y todo ello se percibe en sus calles y rincones; en las orillas del río; y en sus gentes.  Nos ha encantado esta ciudad sagrada que antiguamente se conocía con el nombre de Kashí (en sánscrito e hindi: काशी Kāśī: ‘brillante (el Sol), que significa ‘la espléndida’.
La categoría de ciudad santa proviene de la creencia de que una de las cuatro cabezas del dios Brahmá consiguió descansar al llegar a esta ciudad. Además, según lamitología hinduista, la mano izquierda de Satí (la esposa del dios Shivá, que se suicidó prendiéndose fuego) cayó en esta ciudad, teniendo cada una de estas divinidades su propio templo.
Según el hinduismo, todo aquel que muera en Benarés (o a menos de sesenta kilómetros de la ciudad), queda liberado del ciclo de las reencarnaciones. Los baños en el río Ganges se consideran purificadores de los pecados. En su paso por esta ciudad el río Ganges cuenta con un importante grado de contaminación; los niveles de contaminación del río son tan altos que las dos únicas especies de animales presentes en él son; el gavial del Ganges y el delfín del Ganges, este último, prácticamente ciego.Según la tradición, todo hinduista debe visitarla al menos una vez en la vida.
El principal destino de los peregrinos que visitan la ciudad son los ghats, nombre que reciben las escaleras de piedra que descienden hasta el Ganges. Al amanecer, se puede ver a hombres y mujeres realizando sus baños purificadores en el río a la vez que rinden tributo al dios del Sol, Surya. Cada una de estas escalinatas, construidas en el siglo XVIII, tiene un nombre y una función especial. La orilla del río es también el centro de los crematorios de la ciudad. Los ghats de Mani Karnika y Harischandra son los crematorios principales. En el ghat de Pancha Ganga se cree que convergen cinco ríos sagrados. En total, la ciudad cuenta con más de 100 ghats a lo largo de 7 kms. de orilla.




 
 
Como acabamos de comentar, el ritual de purificación se lleva  acabo al amanecer y consiste en bañarse en las aguas del río Ganges y hacer ofrendas al dios Sol. Según sus creencias, una vez mojada la piel con agua sagrada, el cuerpo está en situación de   recibir mejor la energía que emana del sol en ese momento del día.
Todos los ghats (balnearios) se encuentran al alba repletos de peregrinos, locales y turistas que se acercan a las orillas de la "Madre Ganga" a realizar o presenciar estos ritos que, además de purificar, mejoran el karma; según cuenta la leyenda “Ma Ganga” o la “Madre Ganga” se convierte en una fuente de vida para los hombres y meterse en sus aguas es símbolo de purificación, de alegría y de esperanza. Todos los hindúes tienen 3 madres: la biológica, la vaca y el Ganges. Y todo sabemos que una madre jamás haría daño a un hijo; de ahí que se bañen o laven la ropa sin miedo, con una fe inquebrantable, en uno de  los ríos más contaminados del mundo. Resulta curioso cómo alrededor de los ghats se apostan curanderos, sacerdotes, santones y peluqueros "para hacer su particular agosto".

 


 

 
 



Todo lo que hemos contemplado nos ha parecido fascinante. Y a continuación, a través de callejuelas donde se entremezclaban plantas, animales, agua, personas y mucha basura, nos hemos dirigido al crematorio que ha sido bastante impactante aunque tenemos claro que estos países, sus creencias y modo de vida, hay que mirarlos con sus ojos y no con los nuestros; si lo hacemos así, podremos comprender su cultura y no sentirnos tan impresionados por lo que contemplamos; si no, no llegaremos nunca a entender nada.
En el crematorio, como es lógico, no se deben hacer fotos, por respeto. El que hemos visitado, no recordamos el nombre, es un recinto abierto con barandilla de hierro, en una superficie cuadrada y llana (sin escalones) a orillas del río. Se accede por una escalinata al final de unas callejuelas estrechas, en las que hay que ir sorteando  y  los puestos de madera y ofrendas y transportistas de leña para las hogueras.
Lo que más nos ha impresionado han sido los pies de un cadáver que estaba casi completamente quemado (se podía distinguir la calavera, solo hueso), pero sobresalían los pies que permanecían intactos. Nunca olvidaremos la imagen de esos pies. También ha sido impactante la presencia de un perro que a dentelladas tiraba de jirones de carne que sobresalían de las brasas. Hemos entrado al recinto en el que ardían varias piras. Nos han comentado que ayer hubo muchísimas incineraciones pero que hoy no había tantas. Tras un breve recorrido hemos salido de allí en silencio. Algunos compañeros no han querido acercarse a contemplar este ritual de la cremación. (No hicimso fotos por respeto, como ya hemos dicho, pero dejo algunas tomadas de internet)
(Foto toma da la web Taringa)
(Foto tomada de la web Taringa)
(Foto tomada del blog Kalibushi)
Como curiosidad sobre las cremaciones, hay que decir que uno de lospersonajes famosos que dejó sus cenizas en este río fue George Harrison, exguitarrista de Los Beatles, que murió de cáncer en el 2001.En Varanasi hay dos ghats crematorios, donde continuamente se incineran los cadáveres de aquellos afortunados por morir en la tierra sagrada de Benarés y lograr de esta forma la ruptura con el ciclo de reencarnaciones y la llegada al cielo. El escritor Eliade, en uno de sus pocos textos de viajero, describe de esta forma la ceremonia de incineración:

"Cuando comienza a arder, parece como si el muerto quisiera levantarse de la pira. Crepita, se mueve y, enseguida, el fuego devora un pedazo tras otro, bajo la serena mirada de quienes fueron sus seres queridos. Sólo alguna que otra vieja, alguna hermana o esposa más débil de espíritu enjugan algunas lágrimas. Los demás lo contemplan y lo felicitan mentalmente porque el destino se apiadó de él y lo sacó de este valle de lágrimas. Varios cuervos esperan con gesto hosco en lo alto de un madero quemado. Se diría que adivinan que no les va a quedar nada para repelar. Pues antes de que llegue a terminarse la incineración, los sepultureros recogen la ceniza y los huesos, e incluso brazos y piernas enteros todavía sin haberse quemado y lo arrojan al Ganges. Entre flores y barcas aisladas, se ven cuerpos quemados o enteros yendo río abajo. Quizás se detendrán en algún médano del río o en alguna charca de aguas estancadas y, si escapan al apetito de los cocodrilos, los cuervos y los buitres darán buena cuenta de ellos. Pues, para los hindúes, el barro del hombre no merece otra suerte…".
 (Tomado de www.sergireboredo.com)

Finalizada esta visita que a nadie ha dejado indiferente recorremos a pie toda la zona del río visitando algún ghat más y perdiéndonos por intrincadas callejuelas empinadas hasta que salimos a una zona más concurrida y céntrica.


Por ellas llegamos al Templo de Oro, del que solo vemos la cúpula dorada desde un callejón estrecho al que se accede tras estrictas medidas de seguridad (hubo que dejar todo en una tienda cercana; solo se puede pasar con el monedero (que registran) y el pasaporte por miedo a posibles conflictos o atentados a causa de la mezquita que se construyó al lado). Este es un templo muy importante pues es el lugar al que se dirigen los peregrinos después del baño purificador en el Ganges. Al salir compramos en la tienda donde hemos dejado las pertenencias algunos CDs y figuritas de dioses; nosotros compramos a Christna, el dios azul con la flauta. En la misma zona contemplamos (por fuera) algunos templos más y algún palacio.
A continuación, en el bus, nos dirigimos al Templo de la Madre India o Bharat Mata que fue construido en 1918 y su principal atractivo es un enorme mapa de mármol blanco esculpido en el suelo donde se puede ver todo el subcontinente indio en relieve. Nos contaron que fue ideado por Gandhi para que los ciudadanos pudieran conocer su país y hacerse una idea de la extensión, geografía y diversidad del mismo y, al mismo tiempo, homenajear a la madre patria.
Además de este gigantesco mapa, lo más destacable es una pintura bastante grandecon la figura mitológica de la Madre India que se encuentra a la entrada del templo.
Visto el templo volvemos al hotel en autobús para desayunar y reponer fuerzas.
En el trayecto recorremos el área de la Universidad Hindú de Benarés que es la más grande y antigua del norte de la India. Se extiende en un área de 2.000 acres. Creada por Madan Mohan Malviya, el recinto cuenta con facultades de artes, ciencia, música, sánscrita, idiomas, ingeniería, estadística, y medicina entre otras. También tiene un templo grandísimo de Vishwanath (dios Shiva) de cuya construcción y mantenimiento se encarga la familia Birla (una familia muy conocida en la India)
Y recién desayunados nos llevan a una tienda donde fabrican preciosos tejidos en seda. Compramos un tapete para la mesa.
Después, ya con un calor asfixiante (aunque solo hay 36ºC., la humedad hace que parezcan 45ºC.), nos dirigimos a a las ruinas de Sarnath, la ciudad budista hoy sepultada que se encuentra a unos 10 kms. de Varanasi. Sarnath es una de las cuatro ciudades santas del budismo, el lugar histórico donde pronunció Buda su primer sermón después de la iluminación, o sea, donde por primera vez predicó el budismo; es además, la cuna de la primera comunidad budista. Según las crónicas, dos siglos después de la muerte de Buda, doce mil monjes budistas vivían en Sarnath. La ciudad floreció, especialmente en cuanto a arte y religión budista, gracias al patrocinio de ricos reyes y mercaderes de la vecina Benarés. El peregrino chino Xuan Zang reportó en el sigllo VII que había unos 30 monasterios y 3000 monjes, así como algunos templos hindúes.
En el lugar exacto del sermón se construyó una stupa llamada Dhamekh, que es lo más destacable del complejo. Se trata de una gran stupa, que data del año 500, y que sorprende en gran medida por su tamaño; sin embargo, es similar a las construidas durante este periodo. La base de la construcción mide unos 28 metros sobre la que se erige la pieza de unos 33,35m de altura, la altura total de la pieza es de 42,60m., está construida parcialmente en ladrillo rojo y piedra y alrededor presenta hornacinas y relieves tallados.
 En el recinto se puede visitar el Museo Arqueológico, muy interesante, que alberga una rica colección de esculturas budistas y donde se puede contemplar el famoso pilar con capitel adornado por cuatro leones que constituye hoy el emblema nacional de la India.

Volvemos a comer al hotel y en el camino paramos para contemplar el buda gigante de casi treinta metros de altura.
Después de comer tenemos la tarde libre para realizar las últimas compras así que pedimos al guía que nos dejen en un mercadillo. Nos deja en una zona que no nos gusta por lo que cogemos tres rikshaws y nos vamos hacia la zona donde ayer asistimos a la ceremonia del río, que estaba repleta de toendas y muy animada. Compramos algunos recuerdos en el bazar y volvemos a cenar. Como es la última cena aquí un compañero negocia la reserva de un salón privado para nosotros siete. Comemos y brindamos por el presente y por el futuro. Por todos nosotros.

 Martes, 19 de agosto. (Varanasi (Benarés)

Después del intenso día de ayer estamos un poco cansados. Algunos del grupo proponen una visita a un astrólogo reconocido y a alguien que limpie la energía y aclare el aura. El guía se presta a nuestros deseos y busca a un vidente que viene al hotel. Algunos compañeros se entrevistan con él. Nosotros no. No creemos en absoluto en videntes y futurólogos.
Pero, por el contrario, sí vamos a ver a la joven que, mediante un ritual con agua, piedras, cristales, gestos y oraciones, limpia el aura y aporta energía positiva, o desprende la negativa. Más que nada es curiosidad por ver y hacer algo que nunca antes hemos experimentado, aunque tampoco creamos mucho en el fundamento o el resultado o efecividad de tales ceremonias. La chica nos informa de que también trabaja a distancia y nos pide que contactemos con ella, vía email, si lo necesitamos. ¡Alucinante!
Por si a alguien le interesa, su nombre es Anjana y la dirección: S 19/3 Mint House Cantt Varanasi - 221002
El mail de contacto es el de su hermano: ashutosh.guptaa@yahoo.co.in
Una vez limpios y relajados volvemos al hotel a esperar que nos recojan para ir al aeropuerto y volver a Delhi, al mismo hotel, el Crowne Plaza Today.
(Vista desde la habitación del hotel en Delhi)
Miércoles, 20 de agosto

A las 04:30 nos recogen en el hotel para trasladarnos al aeropuerto y tomar el avión que sale sobre las 06:00 con destino Madrid, haciendo escala en Amman donde dos compañeras que iban a Barcelona se quedaron ya que tenían escala de 24 horas.
El viaje de vuelta fue muy cómodo y se nos hizo bastante corto porque estuvimos durmiendo casi todo el tiempo. Al llegar a Madrid, nos despedimos del resto del grupo y cogimos el cercanías en la T4 (gratis por tener billete para el AVE). Llegamos a Atocha y cambiamos los billetes que eran para las 9 de la noche a otro tren anterior, a las 19:00. Merendamos unos donuts y un café con leche y tomamos el AVE que en una hora y media nos dejó en Albacete.
Todo estaba como lo dejamos. También es agradable volver a casa.

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